Feijoo muestra su estupor de que AGE exija comedores escolares gratis para las rentas más altas

GALICIA

SANDRA ALONSO

El presidente de la Xunta insiste en pedir un esfuerzo «adicional» a los que más tienen y le espeta a Yolanda Díaz que el líder cubano, Raúl Castro «é moito máis moderno que vostede»

25 nov 2015 . Actualizado a las 22:20 h.

La polémica abierta en torno a la calidad de los menús que se sirven en algunos comedores escolares sirvió este miércoles de telón de fondo al debate celebrado en la sesión de control del Parlamento gallego entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la viceportavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Yolanda Díaz, quien demandó la gratuidad universal de los servicios complementarios a la educación, como es el de comedor, tanto «para o fillo ou filla de Pablo Isla (presidente ejecutivo del grupo Inditex) como o dun desempregado sin prestacións».

Feijoo mostró su estupor con una demanda que supondría extender la gratuidad al 15 % de los alumnos que disponen de las rentas más altas, pues el 70 % de los escolares no paga nada por comer en el centro educativo y otro 15 % abonada solo un euro al día. El líder del PPdeG tildó de «memorable» que Díaz reclame un servicio grautitos para los que más tienen, y argumento que eso «inspírame para seguir cunha política redistributiva», que pasa por pedirle un esfuerzo  «adicional» a los que más tienen.

La diputada de AGE insistió en apartar el «negocio» de los comedores, poniendo fin a las externalizaciones del servicio, e incluso dijo que los concellos de Santiago o de Ferrol están maniatados en este asunto, pues si quieren «instalar unha cociña nun centro escolar» no les dejarían por ser de titularidad de la Xunta. Feijoo inquirió si Díaz intentaba en realidad «discutir» la política de comedores del Concello de Santiago, «que está externalizados e adxudicados a mesma empresa coa que a Xunta resolveu o contrato».

Feijoo porfió en defender el modelo vigente, basado en la progresividad de costes en función de la renta familiar, y contó una anécdota del encuentro que mantuvo en Cuba con su presidente, Raúl Castro, cuando este le preguntó si veía «normal» que el Gobierno cubano tuviera en nómina a 1.100 barberos. «Dame a impresión de que o presidente Castro é moito máis moderno que vostede», le espetó a Díaz, a la que acusó de quedarse en la Tercera Internacional.