El hombre que mató a su esposa en el CHUO muestra signos de atrofia parcial en el cuerpo

La Voz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Los forenses tendrán que determinar si es imputable, si lo era en el momento en que presuntamente mató a Isabel y si lo es en la actualidad

02 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro de Aniceto Rodríguez, el hombre a quien se atribuye la muerte de su mujer, Isabel Fuentes, cuando esta se recuperaba en el CHUO de una grave agresión anterior, depende en buena medida de decisiones que se toman esta semana. Los forenses de la delegación ourensana del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) empezaron ayer con los estudios para determinar la capacidad procesal del presunto homicida. Salvo imprevistos, rematarán hoy con un trabajo que permitirá concretar si Aniceto Rodríguez está en condiciones de declarar y de asistir a un juicio. Es la primera incógnita que han de despejar los forenses, a quienes, a renglón seguido, se les pedirá que digan si es imputable, si lo era en el momento en que presuntamente mató a Isabel y si lo es en la actualidad. Concretar la capacidad de entendimiento de este hombre, a quien se atribuyen dos agresiones, es el primer reto al que se enfrentan los médicos. Aparte de la muerte de Isabel Fuentes, la Guardia Civil sostiene que es el autor de la agresión previa con un martillo que había provocado graves heridas a la mujer.

Aniceto Rodríguez fue trasladado a finales de la pasada semana al centro penitenciario de Pereiro. Permanece en prisión preventiva en la cárcel de A Lama, dado que aquí disponen de instalaciones, equipamiento y personal adecuado para prestar atención hospitalaria a un interno como este, que arrastra secuelas de un ictus sufrido mientras estaba en el CHUO, a los pocos días de haber matado a su mujer y haberse autolesionado. Sufre el imputado, según dicen personas que lo han visto, una atrofia parcial del cuerpo, que le impediría, entre otras cosas, sujetar un teléfono.