«Mientras el tratamiento de la hepatitis C fue gestionado por la Xunta, fue un desastre»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Los casos denunciados son por restricciones a pacientes graves que debían haberse tratado, afirma el jefe de Trasplante Abdominal del CHUS

02 may 2016 . Actualizado a las 08:56 h.

«Los gallegos fuimos ciudadanos de segunda en el tratamiento del virus de la hepatitis C hasta abril del 2015», afirma el cirujano Evaristo Varo. Es el jefe de la Unidade de Transplante Abdominal del CHUS y uno de los especialistas de la asociación Batas Blancas que firma la denuncia presentada ante la Fiscalía en marzo del 2015 contra Félix Rubial y Carolina González-Criado, altos cargos del Sergas, que investiga el Juzgado número 3 de Santiago.

-¿Por qué denunciaron?

-La denuncia partió de especialistas de los equipos de hígado, porque nuestros enfermos, algunos bajo mi responsabilidad como jefe de la unidad de trasplantes, veíamos que sufrían las consecuencias de unas demoras injustificadas de tratamiento desde el punto de vista clínico y administrativo. Incluso tuvimos muertes. Por eso denunciamos a la Fiscalía, para que investigara.

-¿Por qué las fechas de Batas Blancas y de la Fiscalía no coinciden con las facilitadas por el Sergas?

-Nosotros facilitamos a la Fiscalía fechas que procedían de Ianus [el sistema de historia clínica del Sergas], que como reconoce el portavoz de Sanidad del PP en el Parlamento es intocable, digamos que como la Biblia de datos oficiales. La Fiscalía pidió la misma información a Sanidade, que utilizó una base de datos propia y que no siempre coincide con Ianus. Los datos auténticos son los del historial clínico, de Ianus.

-¿Cómo se utilizó en Galicia el nuevo tratamiento efectivo para la hepatitis C?

-La Agencia Europea del Medicamento lo aprobó en enero del 2014. El laboratorio liberó al principio unos 300 tratamientos para pacientes más graves de España, y el Sergas no nos comunicó a los equipos de trasplantes que existía esa posibilidad; no los solicitamos porque no lo sabíamos y pacientes gallegos no se beneficiaron. La mayoría de esos tratamientos fueron para Cataluña, que sí los solicitó. La Xunta tenía la información y no la facilitó, quizá porque tenía que pagar un porcentaje del coste.

-¿Cuándo cambia la situación?

-En abril del 2015, al entrar en vigor el Plan Nacional y financiar el tratamiento el Ministerio de Hacienda, tras un acuerdo de todas las comunidades y del Estado. Antes, mientras el tratamiento de la hepatitis C lo gestionó la Xunta, fue un desastre y hubo muertes, que se pudieron evitar si se diese ese tratamiento. Todos los casos denunciados y que se investigan son fundamentalmente del año 2014, cuando la gestión de la medicación dependía de la Xunta y hubo restricción de tratamientos a pacientes graves que cumplían criterios para haberlo recibido.

-¿Ocurría lo mismo en otras comunidades?

-La Agencia Española del Medicamento recomendaba tratar a pacientes en lista de espera de trasplantes, por su gravedad. En una reunión en octubre del 2014 en Madrid, equipos de trasplantes de otras comunidades hacían mofa de la situación de Galicia, porque aquí no se trataban esos enfermos en lista de espera. Nos sacaban sus listas de pacientes, y cómo se beneficiaban: se volvía negativo el virus y mejoraba su pronóstico. Y aquí no nos facilitaban el tratamiento; los gallegos nos sentimos en aquella reunión como de segunda o de tercera.

-¿No evaluaba una comisión gallega esos casos?

-Muchos de esos enfermos no fueron a la comisión, lo impedían Félix Rubial y Carolina González-Criado: tenemos algún caso en que lo pusieron por escrito. En esa comisión no vieron todas las peticiones que se enviaron desde los hospitales.

-¿Puede resentirse la sanidad pública gallega de este problema?

-No escuché a nadie poner en tela de juicio a la sanidad pública por lo ocurrido. El problema fue la actuación de la Xunta, es la primera causa penal contra una Administración en España por no administrar fármacos. Espero que haya un castigo ejemplarizante para que no se repita lo ocurrido. Hay que pensar que se debió a los recortes, porque sería muy cruel que retrasaran tratamientos deliberadamente para hacer daño, eso no lo creo.