El servicio de ayuda en el hogar pasará de los 12.886 usuarios actuales a 18.811 a partir de junio
05 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El número de dependientes gallegos con algún tipo de amparo público subirá a partir del mes que viene hasta los 48.473, la cifra más elevada desde la promulgación de la ley española de promoción de la autonomía personal, en diciembre del 2006. El cupo de auxiliados aumentará gracias a que desde junio serán incorporados al Servizo de Axuda no Fogar (SAF) 5.925 nuevos usuarios que residen en 220 concellos y siete mancomunidades de municipios, con lo cual la cifra de beneficiarios se elevará hasta 18.811. Esta operación, que costará al erario autonómico seis millones de euros anuales, la aprobó ayer el Consello de la Xunta.
Actualmente, según datos facilitados por la Consellería de Política Social, en toda la comunidad viven 66.158 dependientes con el derecho a prestaciones formalmente reconocido, de los cuales solo las reciben 42.548, un 64,3 % de los totales. Dado que algunos perceptores pueden disfrutar al mismo tiempo de más de un apoyo, el total de servicios ofrecidos por el departamento de José Manuel Rey es ligeramente superior al de individuos amparados. Exactamente, de 46.768: 14.109 beneficiarios de plazas en residencias y centros de día (tanto convencionales como especializados), 12.886 del citado SAF, 4.337 de otras consideraciones (teleasistencia, programas de promoción...) y 15.436 del sistema de «libranzas de coidados na contorna familiar», que es gente que recibe una paga mensual media de 91 euros como compensación por no trabajar fuera de casa para hacerse cargo de un pariente con sus capacidades limitadas.
Este verano, cuando se hayan incorporado a la ayuda en el hogar esos casi seis mil usuarios extra, la ratio de demandantes del SAF sumados efectivamente al sistema se situará en el 99,9 % y el porcentaje total de dependientes cubiertos de algún modo pasará al 73,3 %. Política Social, no obstante, confía en que, con futuras iniciativas, el 2016 acabe con menos de un 23 % de desatendidos. Para ello, el Gobierno Feijoo planea usar parte de los recursos que pondrá en sus manos la corrección al alza del objetivo de déficit marcado por Madrid.