«Seis meses de instrucción es muy poco»

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MIGUEL VILLAR

Jueces y abogados gallegos ven difícil cumplir con los plazos de la ley para las causas penales

25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Es una medida absurda fijar un límite de seis meses de plazo para terminar una instrucción». Leonardo Álvarez

«Si quiero saber cómo está mi juzgado, entro en la pestaña correspondiente del ordenador y me sale el procedimiento, cuál es la ultima actuación, en qué estado están los asuntos. Pero los fiscales no tienen acceso al programa Minerva. Ese es un problema muy serio». Lo dice Leonardo Álvarez, juez decano de Ourense, donde dirige un juzgado de instrucción. Esos son los dos canales distintos de información de los que hablaba el ministro de Justicia, Rafael Catalá, para explicar las discrepancias con los fiscales en las cifras de asuntos pendientes cuya instrucción debe cerrarse el 6 de junio. El juez decano ve fácil solución al problema: «Se le da a los fiscales acceso al programa y así acceden a todos los expedientes del juzgado».

Respecto al tiempo máximo de instrucción que establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, Álvarez cree que en muchos casos se forzará la interpretación de la norma para pedir la complejidad para la mayoría de los asuntos y ampliar la instrucción a 18 meses. «Así no estás pendiente de los plazos, te das más margen y te curas en salud. Con lo cual, lo único que se consigue es dar más trabajo a los fiscales y a los juzgados, pero no se agiliza el funcionamiento de las oficinas». Advierte de que todo se complica si hay algún contratiempo. Por ejemplo, si se cita al denunciado y no aparece: «Hay que averiguar su domicilio, enviar otra citación... O casos con posibilidad de testigos, o de acordar pruebas periciales... Seis meses no es nada, y hablo de un juzgado como el mío, que puede estar al día».

Argumentación parecida ofrece Juan Carlos Ramallal, juez de instrucción en Vigo: «El problema práctico es que en seis meses es muy difícil acabar las causas, incluso las mas sencillas. El mero hecho de una toma de declaración a un perjudicado que resida fuera de tu partido judicial ya se puede comer tres meses hasta que comparece». Carballal lamenta la falta de medios materiales y humanos. «Para una prueba pericial que tenga que hacer la Guardia Civil o la Policía Nacional nos ponemos como mínimo en un año porque están sobrecargados», asegura. «Yo tengo ahora entre 140 y 160 asuntos en trámite, pero algunos juzgados tienen 800 asuntos». Cree que los fiscales lo tienen difícil para revisar las causas antes del 6 de junio. «Utilizan un sistema informático incompatible con el Minerva de los juzgados y no pueden entrar en el procedimiento. Yo tengo que enviar el expediente físicamente para que ellos lo vean, y claro cuando en la mesa del fiscal entran 300 expedientes no es fácil mover todo ese papel».

«Antóxase complicado que para o 6 de xuño estean detectadas as complexidades e así pedir a ampliación dos prazos», asegura Evaristo Nogueira, presidente del Consello da Avogacía Galega. «No meu despacho teño asuntos nos que por agora non se fixo nada con eles e que deberían xa estar declarados complexos», afirma Nogueira, quien muestra sus dudas con el plazo de las instrucciones: «A min paréceme que, cos medios que hai, cerrar as instrucións en seis meses vai ser moi difícil».

El abogado añade una interpretación de la norma para pedir la complejidad de un asunto y alargar su instrucción: «Sendo acusación, eu vou pedir a complexidade dun caso porque entendo que a acusación pode pedila sen necesidade de instala a través do fiscal». De todas formas, reconoce que en la mayoría de los asuntos no hay acusación particular y es el fiscal la única parte personada en el caso y a él le corresponde pedir la prórroga.

«Cos medios actuais non é viable tramitar as causas en seis meses». Xermán Varela, juez de instrucción en Pontevedra, lo tiene claro: «É un obxectivo que todos quixéramos cumprir, pero, por exemplo, os informes periciais do Imelga, que ten sobrecarga de traballo, poden tardar sete ou oito meses». Asegura que «a xustificación que da o lexislador coa norma pode ser coherente na teoría, pero non ten ningunha relación coa realidade que se esta vivindo». Y a eso, continúa, hay que añadir «a dificultade das fiscalías para manter o control de cada causa. Temos que avanzar en que os fiscais poidan acceder dende o seu despacho as causas. Neso hai que avanzar, pero seguimos en que darlle traslado ao fiscal é entregarlle fisicamente o papel».

MARTINA MISER

«Para una prueba pericial nos podemos poner en un año porque están sobrecargados». Juan Carlos Carballal

Álvaro Ballesteros

«Antóxase complicado que para o 6 de xuño estean revisadas as causas para pedir a ampliación do prazo». Evaristo Nogueira

RAMÓN LEIRO

«Temos que avanzar en que os fiscais poidan acceder dende os seus despachos ás causas dos xulgados». Xermán Varela