El Sergas vincula parte del plus médico a no superar los trece euros por receta

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Los incentivos a los médicos
La Voz

Entre los objetivos fijados este año figura un porcentaje de genéricos próximo al 50 %

25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada año las distintas gerencias sanitarias firman con parte de su personal un acuerdo de gestión. Son una serie de objetivos a conseguir a lo largo de ese ejercicio, y se vinculan a un plus, el complemento de productividad variable. En el caso de los médicos de atención especializada supera ligeramente los tres mil euros anuales, y en el de los de familia se acerca. Aunque cada gerencia realiza acuerdos propios, los criterios son muy parecidos, y el gasto farmacéutico es con mucho el aspecto más controlado.

En el año 2016 el Sergas quiere que el coste medio por receta esté por debajo de los trece euros. En todas las áreas sanitarias se establece este criterio para los médicos de familia, aunque la cifra varía, poniendo como tope los 12,8; 12,5 o incluso los 12 euros. Es uno de los parámetros que más se tiene en cuenta a la hora de abonar el complemento de productividad. En Pontevedra- O Salnés, por ejemplo, cumplirlo supone el 15 % del plus.

En los datos oficiales de gasto farmacéutico el coste medio de las recetas ya no supera en Galicia estos 13 euros -fue de 11,08 euros de media el último año- pero lo que pretende el Sergas es que cada facultativo cumpla este parámetro al firmar los acuerdos de gestión. No es la única medida relacionada con la prescripción de medicamentos. No en vano el gasto en recetas -sin incluir los fármacos hospitalarios- superó en el 2015 los 674 millones.

Al menos la mitad del plus está relacionado con el control del gasto farmacéutico. Por ejemplo, se establece un porcentaje de genéricos a recetar de al menos un 43, 45 o 48 % del total en función del área, es decir, que casi la mitad de los medicamentos que prescriben los facultativos de familia deben ser genéricos para cumplir ese indicador. También se pide a los médicos que no superen una tasa de novedades terapéuticas -fármacos nuevos con poca o nula mejora terapéutica-, ya que tienen un precio elevado, o bien reducir las alternativas terapéuticas no eficientes.

Dentro de todas las medidas que deben tener en cuenta los médicos si quieren cobrar íntegro este complemento está la prescripción mayoritaria de omeprazol dentro del grupo de inhibidores de la bomba de protones, ya que las otras alternativas -esomeprazol, pantoprazol- son entre cinco y diez veces más caras; o que el precio de las estatinas, para el colesterol, no sobrepase los 7,5 u 8,5 euros en función del área.

El Sergas tiene en la vacunación de los mayores de 65 años uno de sus caballos de batalla, ya que nunca cumple su objetivo. Quizás por eso es uno de los aspectos recogidos en los acuerdos. Eso sí, con diferencias por áreas,, ya que los indicadores se establecen en función de los resultados reales. Así, mientras en Pontevedra el 5 % del plus se vincula a que se vacunen más del 70 % de los mayores de 65, en A Coruña lo reducen al 56 %.

El tiempo de espera en las consultas también es un criterio a evaluar. En primaria, por ejemplo, se establece como objetivo que no superen las 24 o 48 horas en función del área. 

Economicistas

El secretario general del sindicato médico O?Mega, Manuel Rodríguez, asegura que los acuerdos de gestión y este complemento de productividad son positivos «pero debe vincularse a la actividad asistencial pura y dura, no a criterios economicistas». La primera queja del sindicato es su «extemporaneidad», ya que debería haberse firmado en enero.

Entre las alegaciones de O?Mega figura el aumento del porcentaje de genéricos «que no parece razonable ni justificable». También critican que se tenga en cuenta el tiempo medio de espera para una consulta, ya que la demora que puede generar una demanda superior a la capacidad de asistencia «excede las posibilidades de maniobra y resolución de los facultativos». 

Entre el 70 y el 80 % se cumplen

Rodríguez asegura que este plus, cuyo 50 % se paga mensualmente y el otro 50 % tras revisar el cumplimiento, casi nunca se cumple en su totalidad por parte de los facultativos «por suerte», ya que asegura que los médicos prefieren «perder económicamente en aras de la calidad asistencial». No obstante se abona en torno al 70 u 80 % del mismo de forma general. Sostiene el representante de O?Mega que es más difícil de cumplir en atención especializada, porque muchos indicadores se miden en todo el servicio, con lo que si un facultativo no cumple perjudica al resto.

Los médicos piden participar más en su elaboración y que sean plurianuales

Los médicos defienden los acuerdos de gestión, al menos en teoría. Se trata del momento en el que profesionales, responsables de servicio, gerentes y Sergas analizan los objetivos a conseguir y los reflejan en un documento «completo y complejo», explican los facultativos consultados. Pero en la práctica esta negociación se realiza mayoritariamente de arriba hacia abajo, por lo que en cierta medida son criterios impuestos desde la gerencia «por lo que sería importante que fuesen más participativos», ya que son los médicos los que pueden hacer las aportaciones más relevantes. El hecho de que surjan de arriba a abajo y después en la negociación haya poco margen de maniobra provoca que, «suele primar la eficiencia y aspectos como el gasto farmacéutico que tanto preocupa a la Administración», apuntan.

Respetando que son acuerdos razonables y que es bueno implementarlos, los médicos tienen otra queja, su carácter anual. «El hecho de que sean plurianuales facilitaría la negociación», explican, y además daría a estos objetivos un mayor rigor al plantearse a medio o largo plazo. En el caso de los facultativos de atención especializada, además, están vinculados al servicio, es decir, muchos de los indicadores no dependen de un solo médico sino del servicio «con lo que o ganan todos o pierden todos».