El picudo rojo ya ataca a las palmeras de más de una veintena de concellos

Tamara Montero
tamara montero REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Paloma Ferro / Iñaky Grilo / Álex López-Benito

Medio Rural intenta frenar el avance de esta plaga hacia el norte de Galicia

26 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer ejemplar infestado llegó a Gondomar en el 2013. Se fue extendiendo rápidamente y hoy está presente en más de 20 concellos de la provincia de Pontevedra. Se trata de un escarabajo de color óxido que, literalmente, se come las palmeras. Y la plaga de picudo rojo se ha llevado por delante al menos unos 300 ejemplares, entre los que han muerto (200) y los que han sufrido su ataque pero han conseguido resistirlo gracias al tratamiento (entre 150 y 160). El 95 % de las palmeras víctimas de la plaga son de propietarios privados.

Son datos de la Consellería do Medio Rural, que tiene en marcha un plan de contingencia que intenta poner coto a otra plaga llegada del sudeste asiático y que lleva 25 años extendiéndose. A España llegó en la década de los 90 a raíz de la importación de unas palmeras desde Egipto a Granada. A partir de ahí fue dando el salto a la Comunidad Valenciana, Cataluña y Murcia, Baleares y Canarias, Aragón, Ceuta y finalmente, Galicia. La hipótesis más probable es que el picudo llegase a la comunidad a través de la importación de palmeras de la zona de Levante. Por el momento, la plaga se ciñe a la provincia de Pontevedra, ya que a pesar de que se estudiaron casos en la comarca de Barbanza, nunca llegó a concluirse que se tratase de picudo rojo. El censo dejó de actualizarse y ahora la Administración autonómica se centra en controlar el avance de esta especie invasora que carece de enemigos naturales en Galicia. «Xa hai algún tempo, dada a sucesión de casos, deixamos de facer o censo», reconoce Antón Vázquez, jefe de la sección de Sanidade Vexetal en Pontevedra. «Hai pouco había máis de 200 palmeras afectadas, das que a metade xa foron cortadas ou retiradas».

El picudo prefiere la palmera canaria a otros tipos, como la datilera, y por el momento en Galicia tan solo se han visto afectadas plantas de esta especie en particular. Sin embargo, puede cebarse en otras especies, como la datilera, si no hay canarias disponibles. 

Cortar por lo sano, mil euros

La retirada de los ejemplares, la erradicación total, se compone de dos fases. La primera, cortar el ejemplar bajo control oficial «que ten a súa dificultade, sobre todo nas plantas moi altas e moi pesadas». Además, tras la tala, hay que triturar los restos o enterrarlos a una profundidad mínima de dos metros. «É caro», reconoce Vázquez Caamaño, que calcula que la tala de los ejemplares irrecuperables puede costar entre mil y dos mil euros, que además debe abonar el propietario de la palmera afectada. Y eso puede dificultar la eliminación de las palmeras enfermas porque puede que los propietarios no den aviso de que están sufriendo el ataque del picudo. Lo cierto es que en Medio Rural se centran ahora en las zonas limítrofes para intentar parar la progresión de la plaga y allí se notifica a los propietarios qué tienen que hacer cuando se localiza una palmera infestada.

MARTINA MISER

Además de cortar por lo sano, existe la posibilidad de tratar las palmeras con productos fitosanitarios. «Son eficaces pero non todo o que cabería agardar», reconoce Vázquez Caamaño. Lo que sí se pueden realizar son tratamientos preventivos, aunque hay que hacerlo al menos cuatro veces al año.

El sistema de vigilancia establecido en las zonas limítrofes del avance de la plaga del picudo también se notifica a los propietarios de los ejemplares para que, en el caso de querer, inicien el tratamiento que evite que el picudo se establezca. 

Atrapar los insectos

Además de los tratamientos fitosanitarios y la tala de palmeras, los técnicos de Medio Rural también han instalado una red de trampas para atrapar ejemplares adultos, lo que les proporciona información sobre la intensidad de la plaga, y su ciclo biológico. Eso permite a las empresas especializadas en el cuidado de palmeras saber en qué momento parar la poda, ya que en el momento en el que el insecto está en época de vuelo hay que evitar cualquier corte en las palmeras porque favorece la infestación, ya que se convierte en un foco de atracción de picudos. Según las curvas de vuelo, entre principios y mediados del mes de abril hay que dejar de podar para evitar nuevas infestaciones, aunque el ciclo puede retrasarse o adelantarse dependiendo de la temperatura exterior.

¿Cuál es el punto de no retorno en el que es inevitable talar la palmera? Cuando se ve afectada la yema pical, el lugar por donde crece la palmera. Si este punto queda destruido, la palmera muere.

«Vendo o que pasou en Andalucía e Levante, vai ser moi difícil parar a progresión»

Antón Vázquez Caamaño é o xefe do servizo de sanidade vexetal de Pontevedra, a única provincia afectada polo momento pola praga do picudo vermello.

-Semella que o avance da praga foi bastante rápido.

-Foi moi rápido. Partindo do punto inicial de Gondomar foise estendendo fundamentalmente cara ao norte, afectando a Vigo, e agora Nigrán e Vigo están totalmente afectados. Tamén foi estendéndose algúns puntos cara ao oeste (Porriño, Salceda, Salvaterra). Nesa zona estase estendendo con forza. Cara ao norte tamén foi avanzando.

-¿Cre que se poderá parar esa progresión?

-Vendo o que sucedeu nas zonas de Levante e Andalucía, onde xa leva moitos anos establecida, vai ser moi difícil parar a progresión que está levando, e sobre todo porque nesta época as medidas de erradicación son difíciles e custosas e non están sendo eficaces.

-Entón a erradicación xa non é posible.

-A pretensión que temos agora é que non siga avanzando cara á Coruña. A erradicación é imposible. O picudo ten unha progresión xeométrica, porque ao principio pasa case desapercibido, pero a medida que hai máis plantas afectadas multiplícase o número de insectos e o número de palmeiras infectadas aumenta substancialmente.

-¿As persoas que non cumpren coas medidas de erradicación, poden ser sancionadas?

-Segundo a lei de sanidade vexetal, se se considera que hai un risco grande de diseminación da praga poden aplicarse medidas sancionadoras. As medidas que se lle comunican aos propietarios son obrigatorias. A maioría da xente fai o que se lles notifica, esas 200 palmeiras censadas fixéronse así. Pero o que acontece é que hai unha porcentaxe grande de palmeiras que son de titular descoñecido, ou noutros casos de xente cunha manifesta incapacidade de facelo porque non poden pagalo. Aínda que as palmeiras un as asocia con pazos e chalés, é unha planta que se fixo moi popular e abunda en todo tipo de estratos sociais.