Cuatro años buscando un millonario

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

EDUARDO PEREZ

Si nadie acredita ser el dueño del billete, el dinero irá para el titular de la administración que lo encontró

26 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya son cuatro años y medio los que pasaron desde que un despistado apostante dejó olvidado en la administración de lotería de San Agustín, en A Coruña, un boleto de la primitiva premiado con 4,7 millones de euros. En todo este tiempo el boleto fue reclamado por más de 140 personas. Pero las pruebas que aportaron para demostrar la propiedad del premio no eran válidas. Algunos, inconformes y seguros de ser ellos los que perdieron el billete, llevaron el asunto a los tribunales. Y en esas estamos.

Después de celebrarse tres juicios en los que los reclamantes no pudieron demostrar ser los dueños del boleto, quedan cuatro demandas por resolver. Se agruparon en el Juzgado de Primera Instancia número 13 de A Coruña, que ahora deberá encargar las pruebas que solicitaron los demandantes, como el ADN o las huellas. Hay otros casos, como el de David, que lleva peleando con la Justicia desde el 2013 para que le admitan la demanda. Si los tribunales no le dan la razón a ninguno de los reclamantes, los 4,7 millones del premio irán a parar al lotero que, cuando iba a cerrar, encontró el billete premiado sobre el mostrador de su administración.

De eso ha pasado ya casi un lustro. Ocurrió días antes del 30 de junio del 2012. Alguien se presentó en la administración de lotería de Carrefour, en la coruñesa avenida de Alfonso Molina, para que la máquina le elaborase un boleto de primitiva de dos apuestas. Aquellos números coincidieron con el primer premio. Un único acertante que se llevaría 4,7 millones de euros.

Días después, el 2 de julio, aquel boleto apareció sobre el mostrador de una administración en la otra punta de la ciudad, en el mercado de San Agustín. El lotero, al comprobar que tenía premio, lo llevó a la delegación de Loterías en la ciudad, cuyo responsable es su hermano. Desde julio del 2012 hasta el 18 de septiembre del 2013, nadie buscó al propietario. Pese a que todo se hizo estrictamente bajo el amparo de la ley, aquello se mantuvo en secreto año y medio. 

No se pidieron las grabaciones

Ni se pidieron las grabaciones de la cámara del centro comercial ni se puso un anuncio en prensa. Nada de nada, lo que alimentó especulaciones y propició que algunos reclamantes se hicieran muchas preguntas. Pero no solo eso. Hubo también aireadas críticas a la «ambigua» redacción en el BOP, año y medio después, del anuncio de la pérdida de un boleto premiado con nada menos que 4,7 millones. Rezaba así: «A la vista del escrito presentado por don Miguel Reija -delegado de Loterías en A Coruña- en relación con un resguardo de Loterías y Apuestas del Estado identificado con el número 178-0454007-045, interesándose de que se promueva expediente al amparo del artículo 615 del Código Civil, y habiéndose acordado así por esta alcaldía, se procede dar publicidad a esta circunstancia para que las personas que pudieran acreditar su derecho sobre el objeto hallado la ejerciten en la forma que estimen oportuno». Punto. Nada más. No se decía dónde había sido sellado ni cuándo ni dónde apareció. Tampoco si era una primitiva. La Voz lo contó todo, y afloraron los reclamantes. El Ayuntamiento se encargó de buscar al propietario, pues a él se encomienda la ley en caso de pérdida de un billete de lotería. El plazo de reclamación terminó hace ahora un año. Sin éxito. Ahora será un juez quien determine a quién irán los millones.