El 74 % de los conductores gallegos ven los psicotécnicos poco rigurosos, según un estudio

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

XAIME RAMALLAL

El 98 % de los conductores españoles aseguran no haber suspendido nunca este examen para renovar el carné

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los conductores gallegos creen que los exámenes psicotécnicos son poco rigurosos. Al menos así lo piensan el 74 % de los automovilistas encuestados en un estudio de la Fundación Línea Directa en colaboración con Fesvial y Centro Zaragoza. El trabajo revela que una mayoría de los conductores desconfían de las pruebas psicotécnicas y muestra que el 98 % de los conductores españoles aseguran no haber suspendido nunca el examen psicofísico para renovar el carné de conducir. En Galicia el porcentaje sube un punto y 71.000 encuestados reconocen haber obtenido la condición de apto casi sin hacer el examen.

El estudio Mayores de 65 años al volante, ¿peligro real o mito social?, también abarca aspectos referidos a la accidentalidad de los conductores de más de 65 años, que, según este trabajo, registran cuatro veces menos accidentalidad que los menores de 25 años y menos de la mitad de siniestros que los conductores de 35 a 44 años. El informe, que analiza todos los accidentes e infracciones entre el 2009 y el 2014 por grupos de edad, indica que los mayores respetan más los límites de velocidad, no son agresivos en la conducción y aceptan mejor sus propias limitaciones, auditivas y visuales, y recorren menos kilómetros y conducen menos por la noche.

El director general de la Fundación Línea Directa, Francisco Valencia, destacó la importancia del estudio porque «el 18 % de la población española es mayor de 65 años; un porcentaje que se elevará hasta más del 30 % en el 2050». Además, señaló que «los conductores mayores de 65 años son mucho mejores automovilistas de lo que se piensa». Sin embargo, el documento indica que, en caso de accidente, la mortalidad y la lesividad grave de los conductores más veteranos son muy superiores a la media. De hecho, la mortalidad de los mayores de 65 años multiplica por 2,5 la del resto de conductores y tienen un 9% más de probabilidades de resultar heridos graves tras una colisión. Entre los motivos se encuentra la mayor debilidad física y la propia naturaleza de su accidentalidad, generalmente golpes más severos.