Varias patrullas de Tráfico salieron a interceptar a los 37 peregrinos ante el riesgo que corrían en plena autopista
27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Por un despiste, este domingo por la mañana un grupo de 37 peregrinos polacos en bicicleta se adentraron por Pontevedra en la autopista AP-9. Recorrieron algo más de seis kilómetros hasta que fueron auxiliados por varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico de la ciudad del Lérez.
«Se veían muy asustados», refirió ayer el sargento Óscar Álvarez a la agencia Atlas. «No tenían escapatoria y veían que tenían que continuar con el riesgo que ello conllevaba debido a las malas condiciones meteorológicas por la niebla», añadió.
Cuando los agentes alcanzaron el convoy ciclista, sus integrantes estaban en el arcén: «Al vernos a nosotros se vieron muy aliviados», apuntó José M. Berjano, otro de los guardias que participaron en este operativo.
Se valoraron distintas opciones, entre ellas la de escoltarlos hasta la siguiente salida de la autopista, pero se descartó por la excesiva distancia que aún tendrían que recorrer y el riesgo que conllevaba. Es por ello que se optó por hacerlos volver un tramo de unos dos kilómetros, la distancia que separa el punto en el que se encontraban del peaje de Alba.
«Optamos por cruzarlos uno a uno con mucha seguridad y reteniendo el tráfico», explicó el agente Berjano. Para ello contaron con la colaboración del personal de Audasa, empresa concesionaria de la autopista. Mientras, adoptando todas las precauciones, los ciclistas cruzaron a la carrera la autopista saltando por encima de la mediana, los agentes y los empleados de Audasa trasladaron sus bicicletas.
Finalmente todo se quedó en un susto y en una sanción económica para el promotor de esta peregrinación a Santiago.