Más del 7 % de los gallegos padecen vandalismo o delincuencia donde viven

maría santalla / J. M. Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

JAVIER BECERRA

Uno de cada seis vecinos se sienten algo o muy inseguros caminando solos por la noche

22 oct 2016 . Actualizado a las 15:41 h.

Algo más de 200.000 gallegos, el 7,4 % de la población de la comunidad, dicen padecer problemas de delincuencia o vandalismo en la zona en la que viven, según revela una encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) referida al 2015. Son menos de los que se quejaban de una situación similar en los dos años anteriores. En el 2014 declaraban convivir con actos vandálicos o delictivos el 8,2 % de los habitantes de Galicia, y en el 2013 lo hacían el 10,8 %. Son más, sin embargo, de los que reconocían ese inconveniente en su lugar de residencia en el 2012: el 4,2 %.

La encuesta no deja mal parada Galicia en el contexto español. En el conjunto de España el 10 % de la población dice vivir en un entorno castigado por el vandalismo o la delincuencia, una media en la que conviven situaciones muy diferentes, que van desde el 28,6 % de vecinos que dicen enfrentarse a esta situación en Ceuta, el 21,8 % que lo hacen en Melilla o el 17,2 % en Madrid, al 3,6 % de Asturias, el 4,8 % del País Vasco o el 5,5 % de La Rioja.

Pese a ese 7,4% que dicen tener que convivir con la delincuencia o el vandalismo, los gallegos no viven, en general, con sensación de peligro. Solo el 2,7 % de los habitantes de la comunidad reconocen que se sienten muy inseguros cuando tienen que caminar a solas por la noche. El 13,5 % se sienten un poco inseguros en esa situación. Uno de cada seis vecinos se encuentran, por tanto, un poco o muy inseguros cuando van solos de noche. Los demás se encuentran muy seguros o bastante seguros en ese escenario. Mucha seguridad perciben el 30,7 % de los gallegos que caminan sin compañía después de oscurecer, mientras que el 53,1 % dicen hacerlo bastante seguros de que no les ocurrirá nada.

Según la encuesta del INE, en el conjunto de España el 5,3 % de la población siente mucha inseguridad caminando a solas por la noche, el 16,4 % se ve un poco inseguro, el 45,9 % bastante seguro y el 32,4 % muy seguro. La comunidad en la que un mayor porcentaje responde a la pregunta con un «muy seguro» es Murcia (49,8 %), que curiosamente es también en la que más gente se siente muy insegura (el 9 %) si se exceptúa la ciudad autónoma de Ceuta (13,9 %).

La tasa de homicidios registrada en Galicia en el 2015 fue de 0,70 por cada 100.000 habitantes.

Las estadísticas sitúan a Galicia entre las comunidades más seguras

Pese a que 200.000 gallegos aseguran que viven en entornos con problemas de violencia o vandalismo, lo cierto es que los datos estadísticos sitúan a Galicia como una de las comunidades más seguras de España. Lo ha sido durante el año pasado, con un descenso de la criminalidad (infracciones penales conocidas por cada mil habitantes) de un 2 % interanual. La tasa se situó en 28,1 puntos el pasado año, 0,4 menos que la registrada en el 2014, cuando alcanzó los 28,5 puntos. Según las cifras que maneja el Ministerio del Interior, Galicia es la cuarta comunidad española con menor tasa de criminalidad, de forma que se queda más de 15 puntos por debajo de la media nacional, que fue del 43,7 %.

Y la evolución del balance de criminalidad sigue siendo positiva en Galicia. Los datos de delincuencia del primer semestre del año, que son los que hasta el momento se conocen, indican que ha descendido un 6 % respecto al mismo período del año pasado. Entre enero y junio de este año se han registrado 36.202 delitos y faltas, frente a las 38.498 del 2015.

Una de las tasas más bajas

Si la tendencia de los últimos años se mantiene, Galicia podrá seguir presumiendo de ser una comunidad segura para vivir. Desde el 2012, la cifra de infracciones penales por cada mil habitantes ha ido descendiendo. Ese año la tasa de criminalidad fue de 29,9 puntos hasta llegar a los 28,1 registrados por Interior el año pasado.

Llama la atención que esa caída en los índices de criminalidad se produce cuando Galicia padece un déficit de más de mil agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. La comunidad arrastra las consecuencias de la crisis económica que se tradujo en la paralización de las ofertas de empleo público en toda España y por lo tanto de la reposición de la plantilla de los cuerpos de seguridad del Estado.

De todas formas, la estadística oficial de criminalidad contrasta en demasiadas ocasiones con la realidad que viven decenas de personas que son víctimas de robos, como ocurrió en la ciudad de A Coruña recientemente, donde una oleada de asaltos en negocios y en viviendas activó las alarmas y la preocupación de los vecinos.