Feijoo inicia la renovación de la Xunta atando al Parlamento a Calvo y a Arias

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Lucía Vidal / Nacho L. Tella / Marco Gundín

Santalices pide «respecto institucional» tras su reelección como jefe del legislativo

22 oct 2016 . Actualizado a las 15:42 h.

La sesión constitutiva del Parlamento de Galicia le sirvió ayer al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, para hacer el primer gesto de remodelación en el segundo nivel de su Gobierno, al blindar como parlamentarios con altas responsabilidades a dos de sus cuatro delegados territoriales: el coruñés Diego Calvo y la lucense Raquel Arias. Su elección como miembros de la Mesa, en calidad de vicepresidente primero y de secretaria, constituyó de las principales novedades de la sesión, pues el ourensano Miguel Santalices fue revalidado como jefe del Legislativo con un discurso en el que apeló al «respecto institucional» para dejar los momentos de crispación vividos en el período anterior.

Y a ese movimiento se limitaron las pistas de Feijoo sobre el perfil que tendrá el Gabinete que conformará tras su investidura, que, salvo cambio de planes, tendrá lugar en la segunda semana de noviembre. Por lo pronto tendrá que elegir nuevos delegados territoriales en A Coruña y Lugo, pero la remoción de escaños puede ser frenética en las próximas semanas, pues entre los diputados hay una veintena de personas que tenían responsabilidades ejecutivas en la Xunta.

La décima legislatura autonómica echó ayer a andar sin incidentes reseñables, aunque la Cámara sirvió de caja de resonancia a las reivindicaciones de los trabajadores de Isolux-Corsán y del Banco Popular, que se concentraron al otro lado de la verja para protestar. Como miembros de la mesa de edad actuaron el exalcalde de Outes, Carlos López Crespo (PP), como diputado con más años, junto a Olalla Rodil (BNG) y Paula Quinteiro (En Marea), estas en calidad de parlamentarias más jóvenes.

La elección de los tres representantes del PP -Santalices, Calvo y Arias- reunió la mayoría absoluta, 41 votos a favor y 34 en blanco, mientras que la de Eva Solla (En Marea) como vicepresidenta segunda y de Concepción Burgo (PSOE) como vicesecretaria se produjo con 28 votos a favor -los del PSOE y En Marea- y con los seis votos en blanco del Bloque, que no tendrá representación en el órgano de gobierno de la Cámara.

Reivindicaciones variopintas

Otra nota novedosa fueron las fórmulas variopintas elegidas para prometer el cargo. Mientras los diputados del PP, PSOE y alguno de En Marea optaron por pronunciar la fórmula convencional de promesa o juramento, los seis del Bloque prometieron el cargo «por imperativo legal» sobre el Sempre en Galiza de Castelao y portando un clavel rojo. «En base aos meus principios feministas, republicanos e revolucionarios, prometo», recitó Eva Solla, vicepresidenta segunda del Parlamento. David Rodríguez, de Anova, evocó a Beiras y a Castelao para prometer defender la «liberdade do pobo galego» y Carmen Santos, de Podemos, reivindicó una «Galicia xusta para todas». Más carga emotiva tuvo la fórmula elegida por Ánxeles Cuña, nieta del galleguista Alexandre Bóveda, que prometió el cargo por «todos os que amaron e aman fervorosamente a nosa terra».

Santalices cerró la sesión llamando a los diputados a «profundizar» en lo que el Parlamento ha hecho bien hasta ahora y a dejar a un lado las actitudes broncas que tensionaron la vida parlamentaria. El tiempo dirá si triunfa en su propósito.