Valentín González Formoso: «El PSOE es una apisonadora que no espera ni por Besteiro ni por nadie»

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

El presidente de la Diputación de A Coruña defiende que lo que toca ahora es sosiego y no «generar más enigmas» a base de citar nombres para dirigir el partido

10 dic 2016 . Actualizado a las 10:13 h.

No son pocos los que miran hacia Valentín González Formoso (As Pontes, 1971) como opción de futuro para liderar el PSdeG-PSOE, aunque él acostumbra a resoplar y a mirar hacia otro lado cada vez que se lo plantean, consciente de que el partido tiene ante sí un trabajo de reconstrucción enorme.

-¿En qué momento se encuentra el PSOE gallego?

-En una situación muy delicada, como todo el PSOE a nivel nacional, en un momento convulso, agravado por la pérdida de apoyo electoral y la irrupción de nuevas fuerzas políticas, que no nos permiten pararnos un momento a construir un proyecto unido que recupere la confianza ciudadana para la gente de izquierda de este país, que se siente huérfana porque Podemos está absolutamente radicalizado.

-¿Puede el PSOE articular proyectos de gobierno con esa fuerza radicalizada de la que habla?

-Ahora mismo Podemos está en posicionamientos alejados del PSOE en muchos aspectos, y están dificultando llegar a acuerdos en temas que el país necesita. Ellos mismos se están apartando. Hubo una oportunidad de crear una alternativa, pero Podemos prefirió centrarse en el poder, en pedir Defensa, el CNI, la televisión pública... Optó por la continuidad del PP en contra de un Gobierno de izquierdas, y es algo que la historia juzgará como un mal paso de Podemos.

-Si con Podemos no cuenta, ¿con quién entonces?

-Si el PSOE quiere gobernar este país, debe aspirar a hacerlo solo, tanto a nivel nacional como en Galicia, y tener un discurso amplio para una mayoría social. ¿Fácil? Sin duda no lo es, pero creo que tenemos una oportunidad histórica para hacerlo.

-¿Qué opinión tiene de la gestión municipal de las mareas?

-Que están gestionando ciudades que fueron diseñadas en gran parte por los socialistas, y veo luces y sombras en su trabajo.

-¿Qué luces?

-Pues la intención de hacer políticas desde la izquierda para atender las necesidades sociales, como la renta social de A Coruña, que tiene alguna dificultad, pero es una buena medida.

-¿Y qué sombras destaca?

-A las mareas les lastra la necesidad de demostrar que son distintos, de desmarcarse de las demás fuerzas, y la innovación es buena, pero hay que gestionar el día a día. El marco de la ciudad es distinto al que preveían y eso es un choque.

-¿Está agotado el mandato de la gestora del PSdeG después de nueve meses?

-Es una anomalía que tenga que haber una gestora, pero eso no se puede resolver con una anomalía mayor, que es cambiar una gestora por otra. Todo lo que sea enriquecer la gestora con incorporaciones sensatas creo que es bueno, porque el proceso se va alargar más de lo debido, pero no cambiar una por otra.

-¿Qué es lo que no le gustó de la gestora que proponían desde Vigo con Carmela Silva al frente?

-Es un error ir a una propuesta que no nazca del consenso.

-Muchos en el PSdeG miran hacia usted como opción de futuro. ¿Dará el paso o se descarta?

-Yo estoy centrado en lo que estoy, en los ayuntamientos de la provincia de A Coruña, que es una labor suficiente para atender.

-¿Eso significa sí, no o depende?

-No hay que generar más enigmas en el PSdeG poniendo nombres sobre la mesa, lo que toca es sosiego y crear un ambiente constructivo en un partido en el que hay muchos compañeros que pueden dar el paso.

-¿Le gustaría que Besteiro regresara a la primera línea política?

-Yo soy amigo de José Ramón [Gómez Besteiro], me pareció un buen secretario general y una buena persona, pero lo que tengo claro es que, con 136 años de historia a la espalda, el PSOE es una apisonadora que no espera ni por Besteiro ni por nadie, porque tiene que avanzar y responder a los retos sociales en el día a día, como ha hecho siempre, a veces acertando y a veces fallando. Me alegraría que Besteiro volviera a la política porque eso significaría que se habría esclarecido una situación muy dura para él, pero tengo mis dudas de que sea esa su intención.

-¿Cree que no quiere volver?

-Habría que preguntárselo a él, pero el PSOE avanza y no espera por nadie, tenemos que ser capaces de mirar al futuro, ni a los lados ni hacia atrás, deseándole lo mejor del mundo en lo personal, pero el PSOE tiene que construir en cada momento. Si Besteiro es una persona con la que se pueda contar, perfecto; pero lo que le sobran al partido son equipos.

-¿Cómo valora el trabajo que desarrolla la gestora federal de PSOE, con Javier Fernández?

-Tiene un papel complicado, pero creo que está intentando construir en positivo; es decir, en Galicia concretamente ha actuado con sensatez y prudencia, no cambiando una gestora por otra. Hay que darle confianza porque decisiones de ese tipo redundan en beneficio del partido, así que solo tengo agradecimiento.

-¿El tiempo de Pedro Sánchez se ha acabado o puede volver?

-Los movimientos de Pedro Sánchez tienen mucho que ver en la forma en cómo dejó la secretaría general, de forma muy convulsa y desagradable, y conlleva una reacción por su parte que es comprensible. Creo que al final todos los esfuerzos deben concluir en que todas las figuras históricas tengan un papel en el partido, que no tiene que ser el de liderar nada, pero sí deben confluir en la creación de una alternativa desde la unión y no desde la división

-¿Le chirría que Susana Díaz opte a liderar el PSOE?

-Es una posibilidad muy esperada por todo el mundo, pero no por esperada es cierta. Si finalmente Susana quiere dar el paso, tendrá que decirlo, y después cada militante tiene que decidir cuál es el mejor proyecto.

-¿Usted la apoyaría, como dijo que hará Abel Caballero?

-Tengo que respetar a cada uno de los compañeros y en el momento que den el paso, haré una valoración. Pero, a priori, no beneficia en nada que lo haga.