El parricida del hostal escribió una nota antes de suicidarse de un tiro: «Non quero deixar cargas»

La Voz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

Fuentes conocedoras del caso apuntan a un supuesto agobio por una mala situación económica

25 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuidó todos los detalles Paco Feijoo Gómez, el ourensano que se suicidó de un tiro en la sien tras haber matado a su padre de otro disparo con la misma pistola mientras el hombre, de 88 años, dormía plácidamente a la hora de la siesta. Y dio todas las facilidades a la Guardia Civil. En la habitación del hostal hospedería donde cuidaba a su padre se preocupó de dejar sobre una mesa su propio DNI y el de su padre, Elías Feijoo. También dejó unas anotaciones manuscritas en las que, entre otras reflexiones, explicaba el motivo por el que había decidido acabar con la vida de su padre y con la suya. «Non quero deixar cargas», decía la nota, según una de las personas que accedió a la habitación y pudo ver el escenario que se encontraron los agentes de la Guardia Civil, el forense y el juez de guardia cuando entraron a la habitación.

Sobre las motivos que han podido llevar a Paco Feijoo a tomar tan fatal decisión, en medios conocedores del caso se apunta a un supuesto agobio por una mala situación económica, aunque, sobre este particular y en contra de algunos rumores muy extendidos, el rector del santuario de Os Milagros, José Manuel Villar, declaró a La Voz que si tenía deudas, no era con ellos. Estaba prácticamente al día en el pago del alquiler, que la comunidad de los padres paúles le había reducido prácticamente a la mitad hace un par de años por el efecto de la crisis.

Aunque el escenario y las circunstancias que rodean el suceso no dejan margen para dudar sobre el modo en el que se desarrollaron los hechos, particularmente por las llamadas de teléfono previas y los escritos que dejó para anunciar sus intenciones, la Guardia Civil realizó la prueba de la parafina para buscar en las manos restos del uso de la pistola.

Paco Feijoo se había encontrado a las nueve de la mañana con el rector del santuario de Os Milagros, a quien deseó buen viaje, tras anunciarle el padre paúl que estaría en Salamanca hasta el jueves. Posteriormente, según fuentes conocedoras del caso, mantuvo una primera conversación con su abogado, un profesional que también se dedica a asesoría de empresas, por lo que, a expensas de lo que el letrado declare cuando la Guardia Civil o el juez se lo pidan, se estima que analizarían algún aspecto relacionado con la gestión empresarial. El parricida comió con sus familiares más allegados en el propio hostal de Os Milagros y finalmente, tras llamar de nuevo a su abogado para anunciarle sus intenciones, ejecutó el plan que tenía preparado, con una pistola que presumiblemente era suya, aunque carecía de licencia.

Sin que se haya superado la conmoción que el suceso ha producido en Baños de Molgas, Vilar de Barrio y Maceda, esta tarde se celebrarán los funerales y el posterior entierro en el cementerio de la parroquia de los fallecidos, en Arnuide.