El Parlamento crea una red de «ángeles» para la reanimación de personas que sufren infarto

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro LA VOZ | REDACCIÓN

GALICIA

Xoán A. Soler

Diputados, funcionarios y periodistas reciben prácticas sobre el manejo de desfibriladores

27 feb 2017 . Actualizado a las 20:33 h.

Fue en Suecia donde llevaron a cabo un programa que consistía en formar a jóvenes de entre 15 y 18 años en prácticas de reanimación cardiopulmonar y en el uso de desfibriladores, porque se estimó que la población de esa franja de edad tenía muchas más probabilidades de ser testigo de los casos de infarto sufridos por sus padres. Y los resultados fueron espectaculares. A base de crear ese cuerpo formado de voluntarios, la «red de ángeles», como le llaman algunos especialistas, el país nórdico logró elevar del 12 a más del 20 % su tasa de reanimación de pacientes con parada cardíaca.

La experiencia sueca y otra similar llevada a cabo en Piacenza (Italia) fueron sacadas este lunes a colación por el presidente da Sociedad Española de Cardiología, el noiés José Ramón González-Juanatey, que abrió junto al conselleiro de Sandiade, Jesús Vázquez Almuíña, y el presidente de la Parlamento, Miguel Santalices, la jornada de formación básica sobre reaminación cardiopulmonar y manejo de desfibrilador, que incluye unas prácticas con maniquíes. «Cando un fai esta práctica, queda moi tranquilizado e responsabilizado para exercela despois», manifestó González-Juanatey, quien abundó que reanimar a alguien para devolverle la vida «é das cousas máis reconfortantes».

Diputados como Fernández Leiceaga (PSOE), Juan José Merlo (En Marea), así como Paula Prado, Aurelio Núñez, Raquel Arias o Teresa Egerique, todos ellos del PP, participaron en la jornada formativa junto a numerosos funcionarios de la Cámara autonómica y periodistas acreditados en un ambiente distendido. En el simulacro, a algunos se le murió el maniquí en las manos y cuando le le tocó a Leiceaga reanimar el paciente, un fotógrafo le soltó: «¡Venga, como si fuera Pedro Sánchez!». Y el portavoz del PSdeG replicó de inmediato con una sonrisa en el semblante: «Está moi reanimado».

Solo en Galicia se producen entre 3.500 y 4.000 muertes súbitas al año, que ascienden a 40.000 en el conjunto de España. La tasa de reanimación es de aproximadamente el 7 %, entre 240 y 280 pacientes salvados en Galicia. Si se lograra incrementar solo hasta el 15 %, que es el objetivo de estas acciones formativas, se salvarían hasta 600 vidas al año solo en Galicia y unas 6.000 en todo el Estado.

Todos los intervinientes resaltaron el empeño personal del presidente del Parlamento en que esta institución tome la delantera para familiarizar a la sociedad con la reanimación cardiopulmonar y asentar en Galicia la «rede de anxos» para aprender el uso de desfibriladores, algo que también requiere que en España se avance más en la instalación de estes aparatos en lugares públicos y accesibles. Sino tanto como ocurre ya con los extintores, que es «unha historia de éxito en España», en palabras de González-Juanatey, si convendría avanzar mucho más porque España ocupa todavía un aposición muy discreta entre los países más desarrollados.