La AP-9 suma 8,2 millones de vehículos al año, el mismo tráfico que en el 2004

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Evolución del IMD en las autopistas de Fomento
La Voz

Catorce autopistas de la red estatal asumen un mayor uso por el transporte pesado

28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El tráfico de la autopista del Atlántico encadena su tercer año de crecimiento consecutivo, pero su ritmo se ha ralentizado respecto al 2015, con un 5,5 % de incremento entonces y un 3,6 en el ejercicio cerrado ayer por el Ministerio de Fomento. Durante el 2016 la media ponderada de todos sus tramos supuso un uso diario de la AP-9 de 22.659 vehículos. Pasaron así por las cabinas del principal vial de pago de Galicia en todo el ejercicio 8,29 millones de vehículos, 311.009 más que el año anterior, cuando se había logrado un ascenso de 414.275 usuarios, el más alto desde que se desató la crisis económica.

La ralentización de la recuperación de tráfico en la autopista gestionada por Audasa coincide con la puesta en marcha en todo su trayecto del tren de alta velocidad del eje atlántico entre Vigo y A Coruña, que en abril del año pasado cumplió su primer año de funcionamiento con 3,1 millones de pasajeros, 400.000 más que antes de la llegada de las altas prestaciones ferroviarias a la comunidad. Audasa había manifestado hasta ahora, en la información sobre el estado de su negocio a accionistas y suscriptores de sus emisiones de bonos, que no cuenta por ahora en Galicia con un competidor en otras modalidades de transporte alternativos. «Hoy no resultan ser competencia, tanto por la propia situación de dichas redes como por las características de nuestros usuarios», ha venido señalando reiteradamente la concesionaria del vial Ferrol-Tui.

Pero, pese a haber encadenado tres años de crecimiento, a la AP-9 le falta todavía mucho trecho para volver al pico más alto en volumen de usuarios registrado antes de la crisis, cuando en el 2007 pasaron 9,8 millones de vehículos por sus barreras. Con el último balance, y tras haber sufrido seis años de bajadas continuadas de tráfico, el número de usuarios actual se equipara al del 2004.

La AP-9 es la sexta concesión con mayor intensidad de tráfico de la red estatal de autopistas, tras las explotaciones de la AP-7 entre Montmeló y El Papiol (con 109.960 vehículos al día), de Barcelona a Tarragona (52.443), de Montmeló a La Junquera (45.919) y entre Málaga y Guadiaro (29.762), así como la autopista AP-6, Villalba-Adanero (27.702).

Peor parada sale la principal autopista gallega como medio para el transporte pesado, ya que hasta 14 concesiones de la red de Fomento logran un mayor uso por parte de los camiones que la AP-9, que registra una media de 1.888 transportes de dicho sector al día, 5,5 puntos menos que la media estatal.

Récord entre Santiago y Dozón

La autopista AP-53 logró en el 2016 el mayor paso de vehículos en sus catorce años de funcionamiento. De media al día la transitaron 6.302 usuarios, 101.202 más al año que en el 2015. En total, el vial de pago entre Santiago y el alto de Santo Domingo encadena cuatro años de incrementos que le han servido para enjugar la notable caída de más de catorce puntos sufrida el año 2012, cuando la utilizaron menos de cinco mil vehículos al día.

Tampoco la infraestructura que une la comarca del Deza con la capital de Galicia parece ser una alternativa apetecible para el sector del transporte pesado. Si en la AP-9 los camiones suponen el 8,3 por ciento de su clientela, en la AP-53 se sitúa en seis vehículos de cada cien que pagan peaje.

La Xunta no considera que tenga que pagar a los concellos el IBI de sus autovías y autopista gratuitas para el usuario

El fin de la bonificación en el pago del recibo de la contribución del que las concesionarias de autopistas gozaban desde 1972 no afectará a los viales de titularidad autonómica, según mantiene la Consellería de Infraestruturas. Mientras las empresas que explotan las autopistas tendrán que pasar este año de pagar solo un 5 % del IBI a la totalidad del recibo a los ayuntamientos que atraviesen sus viales, la Xunta entiende que tal cambio no rige en el caso de las infraestructuras de transporte terrestre cuyo peaje no sea abonado por los usuarios de manera directa, sino que es la Administración quien paga a las concesionarias un canon anual, el denominado peaje en sombra.

Pese a que el portavoz del PP de la comisión de Fomento en el Senado, el exalcalde de Lalín, Xosé Crespo, manifestó su convencimiento de que tanto las autopistas autonómicas como las autovías sujetas a concesión deberán pagar el IBI íntegro, el Gobierno gallego, de su mismo partido, alude a que la Ley de Haciendas Locales exime a las comunidades y al Estado de dicho tributo si no es cobrado en dichas infraestructuras un peaje a los automovilistas.

«Las carreteras, los caminos, las demás vías terrestres y los bienes de dominio marítimo-terrestre e hidráulico, siempre que sean de aprovechamiento público y gratuito para los usuarios», figuran como excluidos del pago de la contribución, según recoge la consellería de la Ley de Haciendas Locales.

Viales con peaje en sombra

La Xunta cuenta con cuatro autovías en las que paga un canon anual por su construcción y mantenimiento: Barbanza (AG-11), O Salnés (AG-41), Celanova (AG-31) y la que une Santiago y Brión (AG-56). También es titular de la autopista AG-53, prolongación de la AP-53, que sin peaje para el usuario enlaza Ourense con Dozón para continuar hasta Santiago por la concesión que explota la empresa Globalvía. En total suma 118,8 kilómetros de viales con peaje en sombra abonados por la Xunta, lo que según las cuentas de Crespo supondría tener que afrontar el pago de 2,03 millones de euros al año en concepto de recibo de la contribución, sometida a un tipo de gravamen que oscila entre un 0,6 y un 1,3 % en el caso de los viales.

Los ayuntamientos de Arteixo, A Laracha, Carballo, Nigrán y Gondomar aplican el tipo máximo a la contribución de las autopistas autonómicas de peaje (AG-55 y AG-57), porcentaje impositivo no aprovechado en cambio por A Coruña, Vigo ni Baiona.