La jueza levanta el secreto del crimen de Ana Enjamio porque ve pruebas suficientes

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

El joven detenido por la muerte de Ana Enjamio
El joven detenido por la muerte de Ana Enjamio M.MORALEJO

El juzgado lo prorrogó a la espera de que llegasen los análisis de la ruta de los móviles de la víctima y el agresor y también aguardaba el análisis de ADN de los restos biológicos

09 mar 2017 . Actualizado a las 01:16 h.

La Policía Nacional de Vigo ha encontrado huellas dactilares de César Adrio, el principal sospechoso del asesinato de Ana Enjamio en la madrugada del 17 de diciembre, tras una cena navideña de empresa, en el portal del edificio y en el piso de ella. Esta prueba sitúa al detenido en la escena del crimen, pero los expertos aclaran que dichas impresiones pueden conservarse hasta dos semanas. La policía considera el crimen «muy bien planificado, antes del arranque de la noche». La razón es que el implicado, compañero de trabajo que estuvo en la cena con la víctima, borró todo rastro de su paso por la escena del crimen: las ropas ensangrentadas, el móvil de la víctima, el arma homicida y su huella digital en Facebook y Linkedin, aunque olvidó eliminar su chat de citas. Nada ha sido recuperado. Pero varios errores de bulto lo delataron.

El informe policial ubica a Adrio en la escena del crimen entre las 5.13 y las 5.31 horas. Estaban juntos en el portal a la misma hora que un vecino oyó lamentos de una mujer, porque la señal de los teléfonos móviles de ambos coinciden en el mismo sitio a esa hora. Luego, ambos terminales se apagaron a la vez. No hay más señal del móvil de Enjamio, que sigue desaparecido. La defensa del detenido podría alegar que las antenas cubren un amplio terreno, pero la policía recalca que el error de localización es de solo medio punto.

Los investigadores también ven incriminatorio el hecho de que 26 horas después del crimen el sospechoso hubiese dejado una nota manuscrita donde anunciaba su intención de quitarse la vida. Se autolesionó en un brazo y fue hospitalizado. Una hipótesis es que pretendía disimular un arañazo de dos centímetros que bien le pudo haber causado la víctima en el forcejeo.

Otro detalle llamativo es que, según las pesquisas, Adrio rajó las ruedas del coche aparcado de Enjamio mientras esperaba a que ella entrase en el portal.

La investigación concluye que Adrio, supuestamente, actuó porque no asimiló la ruptura con la joven, con la que aún mantenía contacto y con la que intercambió un tráfico de datos irrelevante esa noche. Ve ensañamiento porque la mujer recibió 20 cuchilladas, incluidos pequeños cortes.

Un enigma es dónde están escondidas o arrojadas las ropas ensangrentadas. La comisión judicial registró el domicilio de Adrio en Candeán y se llevaron las prendas, como un pantalón y una cazadora, que él les indicó que vestía en la cena de empresa y que estaban limpias. Aunque eran similares, la policía descubrió que no son las mismas, como evidencian las fotos de los testigos. La jueza de violencia sobre la mujer de Vigo, Paz Filgueira, se indignó al destapar el engaño.