Rechaza las escuchas como fanfarronadas del constructor
11 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El expresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, declaró ayer voluntariamente ante la titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Vigo, Carmen García, que investiga la trama Patos de tráfico de influencias. Louzán está involucrado por supuestas irregularidades en contratos de obras en campos de fútbol de Moraña y Vigo, viales, un centro vecinal y el acondicionamiento de áreas deportivas. El fiscal sospecha que el constructor vigués Enrique Alonso Pais y cerebro de la trama usó sus amistades políticas para amañar concursos de obra pública y, a cambio, Louzán y otros recibieron regalos que figuran en una lista hallada en un ordenador de la empresa Eiriña.
El alto cargo pontevedrés lo negó todo ayer. El fiscal le recordó que en escuchas telefónicas Pais comenta que le iba a «poner las pilas» al presidente, a lo que Louzán replicó, según fuentes cercanas al caso, que él es un hombre de mucho carácter y nadie le pone pilas. Restó importancia a esos pinchazos porque los ve como una fanfarronada del constructor, al que tildó de «fantasma» y «falabarato», por querer impresionar a su interlocutor y hacerle creer que él maneja los hilos del poder en Vigo.
Respecto a los regalos, Louzán recalcó que el fiscal solo dice que «al parecer» le dieron algo, lo que él niega. La acusación replica que en la lista se anotó que se lo entregaron en mano.
A su salida, Louzán se alegró de «aclarar las cosas» e insistió en que actuó siempre cumpliendo la legalidad, con técnicos competentes, sin que nadie pusiera reparos a las contratos. No contestó a la acusación popular de Xuntos.