Mucho por hacer

Fernando J. Alonso TRIBUNA

GALICIA

12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de vivir más de tres décadas de lucha contra el narcotráfico en nuestra tierra, y a pesar de importantes avances, falta mucho por hacer, muchísimo. El reto es grande, nos enfrentamos a un enemigo capaz de derrocar Gobiernos y arruinar por completo un Estado y la vida de sus ciudadanos. Resulta esencial aumentar el rechazo social al narcotráfico y que la causa sea una prioridad compartida por todos: sociedad, Gobiernos, fuerzas de seguridad y tribunales de justicia. Solos no hacemos nada; nos jugamos en ello nuestra salud, nuestra seguridad y el futuro de nuestros hijos. El segundo desafío es evitar la multirreincidencia de los capos de la droga. Es intolerable que una y otra vez las fuerzas de seguridad detengan casi siempre a los mismos, organizando un desembarco de droga mientras disfrutan de un permiso o incluso en situación de libertad esperando a que se celebre su juicio. Una burla que nuestras leyes permiten para toda la sociedad y un grave problema de desmotivación para la policía. Habría que cambiarlas ya. La ejemplaridad en las condenas a los narcos es otro de los grandes retos, con la adecuada estancia en prisión y el decomiso íntegro de las fortunas obtenidas traficando con drogas. Seguimos viendo todos los días ejemplos de que esto no está solucionado. Lo que nos indigna a todos es ver que, cuando salen de la cárcel, los capos de la droga siguen disfrutando de un tren de vida injustificable. Destacamos también la urgente necesidad de regular mejor la intervención de las comunicaciones, sometidas a una legislación muy restrictiva que solo beneficia al delincuente. Pincharle el teléfono a un narcotraficante nunca debería ser un problema, y sin embargo en muchos casos es una auténtica odisea.