Las fricciones de los socios de En Marea ralentizan su proyecto

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Lavandeira jr | efe

A la carrera iniciada por Podemos para defender su marca se suman las discrepancias en el seno de Anova

14 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los líderes de En Marea no dejan de insistir en público en que las distintas sensibilidades de los partidos que conforman el proyecto de «unidade popular» son inherentes a su propia esencia, pero en la práctica es precisamente esa coralidad y esa profusión de voces y pareceres lo que lastra a la formación En Marea, que se quedó hace más de un mes en impás tras la constitución de un consello atascado. Es la pescadilla que se muerde la cola, y si bien sus dirigentes no lo reconocen, en los debates internos sí surge esa crítica y se plantea abiertamente la preocupación que existe tanto entre quienes piden una gestión más clara y ágil con una cabeza visible y un proyecto claro y quienes siguen cuestionando la entrada de otras fuerzas como EU o Podemos.

Al proceso emprendido por Podemos para asentar el partido en Galicia al margen de En Marea se suman ahora las discrepancias internas en el seno de Anova, que discute los documentos que el próximo sábado se llevarán a su tercer plenario. Militantes de O Morrazo críticos con la línea elegida por el partido que fue germen de En Marea fueron especialmente duros en un texto en el que critican que a las bases se les haya dejado de lado para dar protagonismo a los «acuerdos de cúpulas vestidos de grandilocuencia democrática».

Luís Villares restó ayer importancia a esas discrepancias e insistió en que «En Marea non é incompatible con outros proxectos políticos sempre que sexan leais», y aseguró que esa lealtad existía tanto en el caso de Podemos como en el de Anova. En cuanto a que no haya fecha para reunirse el consello das mareas, dijo que «funciona con regularidade non só de xeito presencial senón tamén telemático».