La portavoz de los responsables de centros de secundaria de Galicia apuesta por actualizar la formación
16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Asociación de Directores e Directivos de Institutos de Galicia (Addiga) escogió ayer a la directora del IES Eusebio da Guarda (A Coruña) como su nueva presidenta. Isabel Ruso ya tiene experiencia, puesto que en los últimos dos años ha ejercido como vicepresidenta de la entidad.
-¿Algún reto urgente?
-Yo creo que es el reto que tiene toda la comunidad educativa y espero que la política también: conseguir un pacto educativo que organice y que perdure en el tiempo.
-¿Perdurará?
-No quiero perder la esperanza, es algo que llevo defendiendo desde hace mucho tiempo. Esto no puede ser un tema político ni cambiante. Es incluso interesante que los padres de nuestros alumnos hayan cursado el mismo sistema, porque para ellos es un hándicap entender lo que es vivir un nuevo sistema para sus hijos.
-Durante estas jornadas han abordado la nueva selectividad. ¿Cómo hay que evaluar?
-Alguna prueba para el acceso a la universidad tiene que haber. Otra cosa diferente es que suponga la titulación. El curso de segundo de bachillerato es muy duro para los alumnos, muy duro. Y creo que esta prueba de acceso constata que los alumnos están preparados para tener el título de bachillerato, así que entiendo que con que sea única y exclusivamente selectivo es suficiente.
-El conselleiro ha anunciado durante la inauguración de las jornadas un plan de formación para los equipos directivos.
-Tenemos una labor tan amplia que realmente acabas siendo un poco de todo: desde un psicólogo hasta un líder pedagógico, eso que ahora está tan de moda. Así que efectivamente necesitamos formación, pero orientada a lo práctico. Tenemos una formación previa para entrar en el equipo directivo pero siempre es interesante que se actualice y nos ponga al día.
-¿Qué debería contemplar?
-Todo. Desde la gestión económica hasta la de personal, sea administrativo o sea de docentes e incluso relaciones personales con los padres, con los alumnos y los propios compañeros. Creo también que debería estar orientada a crear una nueva figura de director, y cuando hablo de director me refiero al equipo directivo en conjunto. Formamos parte de la federación española y ahí se está hablando del marco para una nueva dirección que le dé más independencia y una serie de connotaciones a ese equipo.
-¿Cómo debe ser esa nueva figura del director?
-Es una apuesta muy amplia. Tú tienes que dirigir y organizar el funcionamiento del establecimiento escolar, pero también tener un liderazgo pedagógico, gestionar el clima institucional general y marcar unas normas éticas y profesionales que definan la labor de la directiva y por supuesto la del tipo de centro que diriges. A nivel europeo hay muchas visiones de lo que es la dirección y el debate de la profesionalización o no. Si evolucionamos a nivel educativo tenemos que evolucionar a nivel de equipo directivo.
-Y dice que piden un poco más de independencia.
-Sí, de autonomía. Está contemplado en la Lomce, pero siempre acabamos siguiendo una línea. Creo que es importante ganar personalidad en los propios centros y que los directores tengan un poco de margen a la hora de marcar esa línea eso que tú ya has planteado en tu proyecto de dirección cuando te presentas para el cargo.
-¿Hay que profesionalizar la dirección de los centros?
-Tiene sus pros y sus contras. Lo bueno es que te has preparado para ello pero por otra parte separa totalmente de la docencia y personalmente no me gustaría. Pero sí que habría que marcar un peso mayor al equipo directivo para que tenga más margen de maniobra para realizar su trabajo diario, porque a veces te quedas frenado por las circunstancias.
-En la última mesa sectorial de educación se debatió el sistema de elección de equipos directivos. Los sindicatos pidieron un menor peso de la Administración.
-Es algo que no hemos tratado todos los directores de Galicia, pero a título personal creo que siempre hay que buscar el equilibrio. He oído alguna queja en otras comunidades autónomas, pero creo que tal y como está funcionando en Galicia está siendo bastante ecuánime. Todos los que presentan su proyecto de dirección de forma concienzuda están obteniendo la plaza, teniendo siempre en cuenta al claustro, que es muy importante.