El director de Medio Rural del Principado de Asturias insiste en la necesidad de ser solidarios
21 mar 2017 . Actualizado a las 13:49 h.El acento lo pone en que es un problema que hay que afrontar con visión de Estado, una tarea que hay que asumir entre todos huyendo de localismos. El director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación del Principado, Jesús Casas, insiste en que es el momento de ser solidarios ante un reto mayúsculo: «Nos jugamos que no se extienda por el resto de España. Si llega a Castilla y León, a Andalucía... El problema puede ser dramático, porque la realidad es que en ningún sitio del mundo se ha logrado erradicar la plaga allí donde ha aparecido». Y opina así cuando en Asturias la polilla tiene un efecto minúsculo: «Calculamos que se ha extendido por unas 60 hectáreas y que hay un millar de afectados. El nuestro es un caso especial, porque no hay productores de patata. Hablamos de gente mayor que la cultiva para autoconsumo. Nuestro trabajo es ir puerta a puerta, hablando con todos, explicándoles el problema, localizando las parcelitas que tienen que levantar».
El Principado ha prohibido plantar patata en siete ayuntamientos, en tres de ellos (Navia, Valdés y Cudillero) solo en una pequeña parte, al contrario del criterio seguido en Galicia: «Es que en estos concejos solo detectamos polilla en una trampa. Por eso nos parecía injusto prohibir el cultivo en todo el término municipal. Marcamos la finca donde apareció y establecimos un radio de un kilómetro alrededor. Pero si se detecta más polilla, se ampliará la zona acotada», explica.
Jesús Casas dice que la coordinación con Galicia y con el Ministerio de Agricultura está siendo ejemplar: «Si no es así no lo vamos a conseguir, porque no le vamos a poner puertas al campo. Si uno falla en el control, fracasaremos todos».