Mayor agilidad, más seguridad jurídica y medidas de promoción rural

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Las claves de la nueva Lei do Solo

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las multas por no rematar las viviendas se convirtieron enseguida en el punto más destacado de la Lei do Solo desde que esta inició su tramitación. Su incidencia en el paisaje y las reticencias de muchos alcaldes a asumir la competencia sancionadora que se les quería atribuir apuntalaron el protagonismo de esta medida que, sin embargo, no es la única de calado que incorpora el documento.

Planes urbanísticos

Trámites más rápidos. Reducir plazos en la elaboración de los planes urbanísticos es otro de los objetivos de la nueva ley y del reglamento que la desarrolla. Las modificaciones introducidas en la norma van encaminadas a conseguir que el plazo medio de aprobación de los planes de ordenación municipales pase de seis a tres años. Para ello se fija un período máximo para cada uno de los trámites. También se ha creado la figura del plan básico municipal, que elaborará la Xunta para los concellos de menos de 5.000 habitantes que no tengan capacidad para promover su propia normativa urbanística.

Licencias

Prórroga para permisos caducados. Es otra de las novedades que aporta la ley, que permite prorrogar varias veces la licencia de obra cuando haya expirado el plazo previsto para concluirlas. No es, de todos modos, una norma sin condiciones, pues cuando los solares lleven mucho tiempo ocupados por cimientos o por una estructura inacabada solo se renovará la licencia si previamente se remata el exterior.

Suelo rústico

Potenciar los entornos rurales. La normativa introduce una serie de ventajas con el fin de favorecer el desarrollo rural. Una de esas medidas consiste en permitir que las viviendas que se rehabilitan en el área rural puedan aumentar su superficie hasta un 50 % (antes era el 10 %).

Fuera de ordenación

Legalización de edificaciones. La nueva Lei do Solo permite la legalización de casas y naves industriales que fueron edificadas antes de que los municipios en los que se asientan tuviesen plan urbanístico. Esta medida da seguridad a miles de viviendas, aunque se excluyen de esta amnistía aquellas construcciones edificadas en zonas verdes o en espacios públicos.

Sanciones

Hasta un millón de euros. Según la gravedad de la infracción, las sanciones previstas en la Lei do Solo van desde los 300 euros hasta un millón. Incumplir la orden de paralización se considera un agravante, del mismo modo que parar las obras de forma voluntaria o corregir la infracción son considerados atenuantes.