El hombre, de 50 años, dio positivo en un primer control. Hizo caso omiso de la orden y, solo una hora después, fue cazado de nuevo al volante
26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es vecino de Meis, tiene 50 años, y desde el pasado jueves está metido en un buen problema. Y es que ese día, en pocas horas, E. M. B. fue interceptado dos veces por la Guardia Civil mientras conducía borracho.
La primera, sobre las diez de la noche, en la iglesia de Praceres, en Meis. Los efectivos de Tráfico se trasladaron hasta ese punto tras tener noticia de que se acababa de producir un accidente en el que se había visto implicado el detenido. Tras detectar que presentaba síntomas de embriaguez, lo sometieron a la prueba de alcoholemia. El hombre dio positivo, por lo que le fue inmovilizado el vehículo que conducía.
El caso es que E.M.B. hizo caso omiso de la orden y, solo una hora después, fue interceptado al volante. Seguía ebrio y volvió a dar positivo.