Casi todos los representantes del PSdeG consultados ven muy poco probable que, a estas alturas, se pueda decidir un cambio en la dirección provisional del partido
29 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El PSOE gallego necesita poco menos que la cuadratura del círculo para corregir su rumbo político con el nombramiento de una nueva gestora, más amplia y representativa, pero el tiempo de las mudanzas se está agotando. Lo dijo hace un par de días el portavoz de los socialistas en el Parlamento gallego, Xoaquín Fernández Leiceaga, al advertir de que «conforme pasa o tempo, cada vez ten menos sentido» hacer retoques en la dirección provisional, sobre todo cuando se van a poner ya en marcha los procesos internos para normalizar la situación del partido.
Los socialistas gallegos tienen ante sí 48 horas decisivas en las que se producirán contactos y llamadas cruzadas que pueden dar lugar a un volantazo. Pero el plazo para los cambios en Galicia se puede dar por concluido la noche del viernes, pues el sábado tendrá lugar el comité federal en que, formalmente, se convocarán las primarias y el correspondiente congreso para elegir el nuevo secretario general del PSOE. Y a partir de ese momento, con el proceso orgánico abierto, sería muy complicado asumir un cambio de gestora en Galicia.
Casi todos los representantes del PSdeG consultados por La Voz ven muy poco probable que, a estas alturas, se pueda decidir un cambio en la dirección provisional del partido. Lo cierto es que durante los contactos exploratorios realizados desde Ferraz no se han encontrado negativas cerradas a designar una nueva dirección o a participar en ella, pero también es cierto que el sondeo ha valido para detectar que el partido en Galicia está tan fragmentado y balcanizado que resulta casi imposible dar con un perfil que se ponga al frente del PSdeG sin que sea cuestionado.
Por tanto, si en los próximos dos días la gestora federal no logra forjar un consenso en Galicia para cambiar el rumbo de las cosas, estará abocada a renovar la actual comisión gestora gallega que preside Pilar Cancela, pese a que se estaba resistiendo a hacerlo desde el pasado día 9, cuando expiró el último mandato que tenía. Y sería la actual gestora, todavía más debilitada, la que tendría que conducir el partido hasta el próximo congreso, que no será antes de julio.