Una normativa del centro en el que se matriculan las separará
30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los viveirenses Juan Mendoza y Lidia Feal tienen muy claro que lo mejor para la formación y educación de sus dos hijas gemelas, de 5 años, es que compartan espacios, experiencias y actividades. También aulas. No obstante, actualmente cursan sus estudios de educación infantil en el CEI San Roque en aulas separadas. Y el próximo año, cuando inicien primaria en el CEIP Lois Tobío, tampoco compartirán clase.
Educación permite a los colegios escoger cómo agrupar a los alumnos de un mismo curso si superan el número máximo para un aula. Así, muchos centros se ciñen a una normativa propia. Es el caso del viveirense CEIP Lois Tobío. Sus normas para agrupar a los escolares se basan en el orden alfabético y una serie de características singulares. Entre estas incluyen: «Hermanos, gemelos, mellizos, etnias determinadas, conductas disruptivas previamente diagnosticadas y cualquier otra circunstancia que, previa valoración del departamento de orientación, así lo aconseje».
«A nosa opinión non conta para nada», se queja Lidia Feal, quien además asegura que no les es posible cambiar de centro a las niñas: «Cando non lles permitiron compartir clase en San Roque pensámolo, pero non se lles asignaba outro. Agora, o que lles toca é o Lois Tobío, e así seguen cos seus amigos. Ademais o meu home traballa e eu non teño coche para levalas a outro centro que nos cadra máis lonxe».
Los padres basan su protesta en que «ata agora» no vieron ningún beneficio en que sus hijas no compartiesen aula: «Na vida familiar non observamos un carácter dominante dunha sobre a outra e o separalas no colexio fixo que agora observemos unha maior competitividade e tendencia ás comparativas». Además, aluden a motivos de conciliación laboral. Con otro hijo además de las gemelas, consideran que sería complicado coordinar los horarios de los centros educativos de los tres, así como los de atención de los tutores.