Aumentan los daños en los cultivos de vid, patata y kiwi tras otra noche gélida
GALICIA
Cifran en 72 millones de euros los sufridos en las denominaciones de origen de vino afectadas
29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Todos los implicados salieron ayer a pedir que se evalúen los daños y se cree una línea específica de ayudas por parte de la Consellería do Medio Rural. Hay que paliar unos perjuicios que desde Unións Agrarias cifraron en 72 millones de euros en las denominaciones de origen de Monterrei, Ribeira Sacra, Valdeorras y Ribeiro. Es lo que dejarán de ingresar las bodegas por los 21,7 millones de botellas de vino que dejarán de sacar al mercado (según datos del portavoz socialista de agricultura en el Parlamento, José Antonio Quiroga), al haberse perdido 16,3 millones de kilos de uva.
En lo que se refiere a la pérdida de uva, el sindicato cifra lo que se llevó la helada en 14 millones de euros. En el caso de Monterrei se quemó casi el 95% de la uva, lo que supone unos 800.000 euros que dejarán de ingresar los viticultores. «Nunca se había producido un accidente meteorológico de tal magnitud, que ocasionará no solo los visibles daños en parcelas y viñedos, sino también un grave perjuicio económico a los viticultores y bodegueros», decía ayer el presidente del organismo víticola, José Antonio da Silva, tras el pleno en el que se acordó reclamar la declaración de zona catastrófica.
En Valdeorras calculan las pérdidas en el 80 % de la producción, que cifran en 2,9 millones de euros. El pleno se reunirá el martes con carácter de urgencia para estudiar la adopción de medidas. En O Ribeiro, donde la helada se llevó el 75 % de la uva, se perdieron 7,2 millones de euros. Y en la Ribeira Sacra, tras helarse el 60 %, 3,5 millones.
Viñedos de altura situados en suelo de los municipios de Manzaneda y Trives han sufrido un imprevisible golpe que ha mermado la producción en áreas situadas por encima de los 400 metros de altitud. Pío Domínguez, en Trives, que en el 2015 había perdido gran parte de la cosecha por culpa del granizo, vio ayer quemadas las cepas. En la subzona del Bibei, como ha podido comprobar el enólogo Luis Buitrón, sin ocultar su sorpresa, las zonas más castigadas fueron las altas, mientras que las laderas y las más bajas esquivaron el efecto de esta brusca caída de temperaturas. El técnico cree que la forma en que ha actuado la helada «rompe todos los esquemas y todos los tratados de viticultura».
En el pleno de la Diputación de Ourense presentó una moción el PP. Y en la defensa de dicha iniciativa la alcaldesa de Oímbra, Ana Villarino, amplió el abanico de productos o cultivos afectados a los pimientos de Oímbra. El acuerdo incluye las solicitudes a la Xunta de promover «a tramitación coma zona catastrófica das distintas áreas afectadas» y de crear «unha liña de axudas».
En la Ribeira Sacra, el consejo regulador calcula que la producción descenderá entre un 25 y un 30 % en la próxima vendimia. Las riberas abancaladas del Sil y el Miño resistieron mejor, pero en el valle de Quiroga y Pantón se da por perdida la práctica totalidad de la cosecha, al igual que en la ribera del Cabe a su paso por Sober. Viticultores de Rosende y Anllo anunciaron ayer su intención de pedir al alcalde que solicite la mediación de la Xunta para conseguir la declaración de zona catastrófica. Quiroga ya lo hizo y en Pantón estudian la convocatoria de un pleno extraordinario.
La comarca de Deza también sufrió daños sobre sus cultivos. Afectó a los de patatas, kiwis, frutales y productos de huerta. En Paradela, en el entorno del embalse de Belesar, en la parroquia de Cortes, las heladas se han llevado por delante las cosechas que se sembraron entre febrero y marzo. «Todas as patacas de cedo xa se perderon, así como os tomates, as xudías... Nada, traballo que hai que volver a facer», explica Carmen Rodríguez. También en la comarca de Melide las heladas afectaron a los frutales, como higos, kiwis o nueces, que se han perdido por completo.
Con informaciones de M. Cobas, P. Seoane, X. M. Rodríguez, P. Viz, L. Díaz