El nuevo consello das mareas aprueba dividido el reparto de las tareas

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOAN A. SOLER

A la reunión no asistieron diez de los 35 miembros y otros nueve se decantaron por abstenerse en la votación

30 abr 2017 . Actualizado a las 00:39 h.

La reunión del consello das mareas celebrada ayer en Santiago contó con 10 ausencias, entre ellas, la de Xosé Manuel Beiras. Los 25 miembros que sí acudieron ratificaron el reparto de tareas en el seno de la coordinadora que fue aprobada hace un mes con una fuerte contestación interna. Esa división sobre la composición de la directiva se ratificó ayer, dado que las funciones de cada uno de sus miembros fueron aprobadas con 16 votos a favor y 9 abstenciones, las de los críticos con el órgano de dirección que entienden que no representa a todas las sensibilidades del partido que lidera Luís Villares.

El portavoz de En Marea, en cambio, cree que un mes después de aquel controvertido consello, «as cousas están máis tranquilas en En Marea». Porque aparte de las diferencias sobre la coordinadora, tanto Villares como la viceportavoz Victoria Esteban aseguraron que los demás puntos del orden del día se aprobaron por unanimidad. Entre ellos figuraba la fecha del próximo plenario, que se celebrará a mediados del mes de julio, aunque todavía sin un día concreto porque lo que se hizo fue nombrar una comisión que se encargará de su organización. Esa es la ocasión que esperan los críticos para plantear sus reivindicaciones y cambiar «un rumbo» que ellos consideran equivocado.

Moción de censura

La reunión también abordó una serie de cuestiones de índole política. La primera, según informó Villares, «ratificar a moción de censura» presentada en Madrid por Unidos Podemos y que cuenta también con el apoyo de los miembros de En Marea en el Congreso de los Diputados. Villares insistió, como ya expuso En Marea en el Parlamento de Galicia, en que los últimos casos de corrupción no afectan solo a la Comunidad de Madrid sino que «é unha corrupción do PP» que a su entender se extiende por toda España, y por eso volvió a pedir cuentas sobre las relaciones entre la Xunta y las empresas de Villar Mir, investigadas en la operación Lezo. El consello das mareas no solo ratificó su apoyo a la moción sino que acordó «socializarla», porque Villares cree que lo que la sociedad está demandando son «respostas» a los casos de corrupción.

También se acordó apoyar las movilizaciones del 1º de mayo con libertad para todos los miembros de En Marea de participar en aquellas que consideren oportunas, además de respaldar las Marchas da Dignidade. En Marea dio además su respaldo a Ferrol en Común, ya que entiende que la oposición está bloqueando la actividad del gobierno local y actuando «contra un espazo político de dignidade».