¿Por qué tan pocos agricultores tienen un seguro?

Susana Acosta
S. Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Estructura habitual de indemnizaciones en los seguros agrarios
La Voz

El minifundismo condiciona la cobertura de las pólizas, que están más pensadas para grandes extensiones

03 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El ánimo general de la mayoría de los agricultores es que no compensa contratar los seguros agrarios. Un hecho que viene refrendado por las cifras que dan los sindicatos, que aseguran que un 80 % de los agricultores no tienen este tipo de pólizas. Esta realidad tiene su justificación solo en los casos de pequeños daños, pero en los destrozos generales como los vividos la pasada semana a consecuencia de las heladas resulta imprescindible para recuperar al menos el 70 % de lo asegurado. Pero ¿por qué tan pocos agricultores tienen un seguro?

El problema

Una parcela en cada sitio. La razón hay que encontrarla en el minifundismo gallego. En el caso de las heladas, las pólizas solo cubren los daños si la zona afectada constituye como mínimo el 10 % de todo el capital asegurado. Una condición que resulta, en parte, lógica pero que en el caso de Galicia hace que en muchos casos la aseguradora no cubra los daños: «As pólizas están pensadas para os grandes terreos. Para Castela. Outros anos, as xeadas non son uniformes e non afectan a todas as parcelas por igual e a póliza só cubre a partir do 10 % danado. É dicir, que se eu teño dez parcelas e a xeada danou dúas, nunca vou cobrar porque ao mellor nin sequera está danado o 100 % desas dúas parcelas e polo tanto non chega nin ao 10 % do asegurado. Non se fai o seguro porque non compensa, no resto dos anos é o comido polo servido. Compensan se tes 30 hectáreas da mesma viña, pero aquí os terreos son como son e é imposible», comenta José Ramón González, viticultor del municipio de Verín, que sí contrató seguro agrario y que al menos podrá recibir el 70 % del capital asegurado en su póliza.

La consecuencia

Pierden el 100 % de la cosecha. Los viticultores de zonas seriamente dañadas como las de las denominaciones de origen de Monterrei, Ribeira Sacra, Valdeorras o Ribeiro que no hayan contratado seguro agrario se ven abocados a perder el 100 % de la cosecha afectada, sin recibir compensación alguna, salvo las que conceda la Administración si finalmente se establece zona catastrófica. Las seguros agrarios son gestionados a través de Agroseguro, que es la agrupación de aseguradoras encargada de la gestión de las pólizas en nombre de las entidades. En este caso, participan instituciones públicas y privadas. Estas últimas lo hacen bajo la fórmula del coseguro. Consiste en un contrato entre el asegurado y varias aseguradoras. Cada una de ellas responderá separadamente de la parte del riesgo que le corresponda. Además, tanto el Gobierno como la Xunta ofrecen subvenciones a estas pólizas.

La finalidad

Objetivo, cubrir grandes daños. La finalidad última de contratar seguros agrarios es estar cubiertos ante los imprevistos medioambientales que provoquen graves daños en el campo. Por eso la Consellería do Medio Rural insiste en la importancia de contratar este tipo de seguros para poder hacer frente a este tipo de situaciones. La Xunta explica que el importe destinado a la contratación de estos seguros, a través de subvenciones, asciende a 4,6 millones de euros.