Todavía está pendiente cómo se va a alimentar la línea desde la red eléctrica
09 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El ADIF parece haberse puesto las pilas para desbloquear asuntos clave que afectaban al AVE gallego. Primero solucionando los problemas acumulados con buena parte de las adjudicatarias que construyen el nuevo acceso ferroviario a Galicia, después licitando el proyecto para habilitar una solución provisional en Ourense mientras no se construye la variante ferroviaria exterior y, por último, comenzando los trámites para dotar de energía eléctrica la línea, crucial para que circulen los genuinos trenes de alta velocidad, todos de tracción eléctrica.
El contrato que el ADIF acaba de licitar corresponde a los proyectos de los centros de autotransformación asociados a las subestaciones de tracción de Arbillera, Portas y Amoeiro, así como el proyecto constructivo del telemando de energía. Quedaría pendiente la alimentación de la línea desde las redes de alta tensión, algo que compete a Red Eléctrica. El experto Xosé Carlos Fernández recuerda que estos planes aún no tienen aprobada la declaración de impacto ambiental.
Los centros de autotransformación son necesarios para energizar la línea y alimentar la tracción de los trenes de alta velocidad, pero antes debe llegar la energía desde la red eléctrica española, un asunto que aún está pendiente de trámites que, en algunos casos, pueden demorarse de manera relevante. Estas casetas se sitúan a una distancia de unos 10 kilómetros.
El otro asunto pendiente que está en marcha es el plan B para el paso de la alta velocidad por Ourense, lo que exige implantar el ancho estándar o internacional en el tramo ferroviario urbano de la capital. En breve empezarán los trámites para la electrificación de este tramo, necesaria también para la llegada de los trenes de alta velocidad a la capital ourensana.
No obstante, el anuncio de que también se construirá un cambiador de ancho en Taboadela ha suscitado multitud de interrogantes sobre el modelo elegido por Fomento para operar en el nuevo acceso ferroviario a Galicia. ¿Significa esto que no se va a cambiar el ancho en la línea Santiago-Ourense y el eje atlántico? ¿O el cambiador es para dar servicio con Alvias a ciudades como Lugo o Ferrol? ¿Los AVE genuinos llegarán en un principio solo a Ourense y los Alvias seguirán conectando el resto de las ciudades gallegas? El ministerio deberá despejar en breve estas incógnitas.