El Gobierno pide «cabeza fría» antes de revisar la ley que regula las visitas

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

Angel Díaz | efe

Reconoce que los esfuerzos por evitar crímenes como el de Javier nunca son suficientes

13 may 2017 . Actualizado a las 13:35 h.

«Los cambios legislativos nunca son buenos ante una noticia como esta, terrible, dura. Hay que hacerlos con la cabeza fría y con el consenso de todos los partidos». El Gobierno enfrió ayer de esta manera el debate en torno a la necesidad de modificar la ley para impedir casos como el del reciente parricidio de A Coruña, en el que un hombre que había sido condenado por un delito de coacciones a su mujer, y que había cumplido una orden de alejamiento de esta, mató presuntamente a su hijo durante un permiso de fin de semana para cuidar al menor autorizado por la Justicia. A pesar de que tanto la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, abogan por modificar ya la ley para impedir que un maltratador pueda tener la custodia compartida de un menor o el derecho al régimen de visitas, Moncloa no tiene prisa y rechaza actuar en caliente.

El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, fue preguntado ayer, tras la reunión del Consejo de Ministros, por si, después de lo ocurrido, el Gobierno se plantea cambiar la normativa para que la ley prohíba de manera automática que los maltratadores accedan a la custodia compartida o se turnen en el cuidado de sus hijos, en lugar de dejar ambas cuestiones a criterio del juez de turno en cada caso.

«Situación deplorable»

La respuesta fue que «los cambios hay que hacerlos siempre con la cabeza fría» y por consenso de todas las fuerzas políticas. «Se trata de una situación deplorable que lamentamos», afirmó sobre la muerte del menor de 11 años al que su padre mató presuntamente golpeándolo reiteradamente en la cabeza con una pala, abandonando después su cuerpo en un eucaliptal de Oza-Cesuras.

Méndez de Vigo sí hizo hincapié en la necesidad de prevenir este tipo de tragedias y explicó que, a juicio del Gobierno, los esfuerzos no son nunca suficientes para sensibilizar a la población sobre la necesidad de «denunciar cuando existen casos de violencia para prevenir». Y por ello, según dijo, el Ejecutivo seguirá trabajando en esa dirección. Recordó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, impulsó durante el debate de investidura un pacto de Estado contra la violencia de género «que va precisamente en esa dirección», y señaló que la prohibición de las visitas o la retirada de la custodia se pueden tratar en ese pacto de Estado.

Lo cierto es que en este caso, el presunto parricida ya había sido denunciado hasta en dos ocasiones por su exesposa, de la que ya estaba legalmente separado. La primera de esas denuncias se interpuso en el año 2008 y dio lugar a una sentencia condenatoria del acusado por un delito de coacciones. El hombre cumplió además una orden de alejamiento hasta el año 2013. En ese mismo año, la madre del menor fallecido presentó otra denuncia por amenazas recibidas a través de las redes sociales, aunque en esta ocasión la causa fue sobreseída, dado que la Justicia no fue capaz de acreditar quién fue el autor de los hechos denunciados.

En noviembre, el Congreso aprobó por unanimidad un texto que sienta las bases de un pacto de Estado contra la violencia machista en el que, aunque se contempla la prohibición de que los condenados por este delito puedan ser indultados, no se plantea privarlos en todos los casos de la custodia compartida o de las visitas.