La Xunta pronostica un verano caluroso y con lluvias escasas

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO DE COMPOSTELA

GALICIA

ÓSCAR CELA

Galicia deja atrás la tercera primavera más cálida en 36 años

21 jun 2017 . Actualizado a las 12:43 h.

La fiabilidad de los pronósticos meteorológicos es baja a medio y largo plazo. Pero los informes que maneja la Administración gallega de cara a la evolución del verano no son muy alentadores desde el punto de vista de contar con una temporada tranquila en cuanto a la evolución de los incendios. La Xunta prevé un verano seco y caluroso, y con escasas lluvias.

Así lo ha avanzado esta mañana en Santiago Cruz Ferreira, directora xeral de Calidade Ambiental y Cambio Climático. Galicia deja atrás también una primavera anómala: la tercera más cálida de la serie histórica, que arranca en 1981. «Non só se pode considerar que a primavera de 2017 foi cálida atendendo á temperatura, senón que a chuvia media rexistrada é un valor que ratifica esta condición. Así, a chuvia media para as dezaseis estacións que compoñen a serie rexional foi de 257 litros metro cadrado; polo que a anomalía foi un 17% inferior ao valor normal, o que fai que se poida considerar como unha primavera seca», ha apuntado la responsable de la Xunta.

En relación al comportamiento por meses, marzo se caracterizó por cambios muy significativos a lo largo del mes, con valores próximos a los 30 grados en la jornada del día 10 y con mínimas de  menos 5 º grados en las jornadas del 22 al 24. Las zonas con temperaturas más altas de lo habitual se consiguieron principalmente en el tercio norte de la Comunidad y en el interior de Lugo. En el litoral oeste de A Coruña y áreas del interior, los valores estuvieron en el rango habitual para un mes de marzo. En relación con las lluvias, estas estuvieron concentradas nos primeros y últimos días del mes debido al paso de sistemas frontales muy activos.

En esta primavera, según la Xunta,  destaca el comportamiento de abril que fue un mes muy cálido y extremadamente seco. La temperatura media en el mes de abril fue 14.1 grados, 2.3  grados por encima del promedio climático, debido fundamentalmente a las altas temperaturas máximas, ya que la mínimas estuvieron en valores normales.  En cuanto a las precipitaciones, abril fue extremadamente seco, sin apenas borrascas atlánticas. La anomalía media de precipitación fue de un 83 % por debajo del normal, siendo abril de 2017 lo más seco de la serie histórica, similar al del año 1982. El único día en todo el mes en el que las lluvias fueron generalizadas se registró en la última jornada, el día 30.

Por el contrario, según el balance presentado por la Xunta, mayo fue un mes húmedo, con precipitaciones en general por encima del promedio climatológico, un 24 %. El valor medio para Galicia fue 119 litros por metro cuadrado. La precipitación tuvo un marcado carácter tormentoso  y en otros casos fue producida por frentes muy activos que atravesaron la Comunidad (el día 26 se superaron los 9.000 rayos sobre Galicia, el mayor valor en un día desde que opera la red de detección de rayos, el año 2010). En cuanto las temperaturas, fue un mes extremadamente cálido, con temperaturas muy elevadas para la época del año, el promedio para Galicia fue de 17 grados, el valor más alto de la serie climática y con valores similares a los registrados en 1989.