El alcalde de Ferrol ve viable continuar con 7 de los 25 concejales de la corporación

Rocío Pita Parada
rocío pita parada FERROL / LA VOZ

GALICIA

JOSE PARDO

La concejala expulsada estudia emprender acciones legales

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno de Ferrol ve viable continuar los dos años que restan de mandato con solo siete de los 25 concejales de la corporación. El alcalde, Jorge Suárez, firmó ayer la retirada de las competencias de Esther Leira, la concejala de Ferrol en Común que fue expulsada del gobierno y a la que la asamblea del partido le reclama, sin éxito, que entregue su acta. Pasará a ser concejala no adscrita. Y el regidor seguirá adelante con solo cinco concejales de su partido más las dos edilas no adscritas procedentes del PSOE, a las que su anterior formación considera tránsfugas por continuar en el gobierno tras romper el bipartito que gobernó Ferrol durante quince meses.

Pese a esta situación de evidente minoría, el portavoz de FeC defendía ayer que es factible sostener el gobierno durante lo que resta de mandato. «Si, creo que se dá feito», respondió a la prensa. «Non é o primeiro goberno en minoría que existe no Concello, hai casos actuais, do pasado e haberá casos de futuro», defendió. La negativa de Leira a abandonar su escaño impedirá que FeC pueda cubrir su plaza con otro miembro de la lista. «Entendemos que por un exercicio de responsabilidade debería permitir que outro compañeiro seguira exercendo as tarefas que ela decidiu ou decidimos nun momento que non podía continuar», exponía Álvaro Montes. Sin embargo, Leira no tiene esa intención.

Falta de garantías

Durante la mañana de ayer todavía fue concejala de Obras, Vivenda e Rehabilitación y Medio Ambiente. Pero aprovechaba la jornada para empezar a recoger sus pertenencias. Además, Leira anunció que estudia emprender acciones legales contra su expulsión en una asamblea carente de garantías, insistió, que no respetó los estatutos. En caso de hacerlo lo haría ante los juzgados, «posto que non temos garantías dentro da organización nin ningún órgano ao que dirixirnos». No obstante, asegura que lo analizará «con tranquilidade» después de una semana de continuo sobresalto en la política municipal, que comenzó con su abandono antes de la votación de una modificación de crédito defendida por el gobierno local en un pleno extraordinario el pasado viernes.

En los meses precedentes, Leira ya había criticado públicamente la gestión del gobierno en aspectos como la carencia de fondos para la reparación del barrio municipal de Recimil, la rebaja de la partida para la reparación de calles o la ausencia de la prometida remunicipalización. Y sus críticas se engrosaron en los días posteriores al pleno, calificando de «autocrático» a Suárez. La asamblea celebrada el pasado miércoles consideró que su actitud considerada desleal atacaba la dignidad de algunos de sus ahora excompañeros y motivo suficiente para retirarle las competencias y exigirle el acta. La reorganización del gobierno no se abordará hasta la reunión prevista el próximo lunes.

La oposición arremetió contra la situación en que sume a Ferrol esta nueva crisis de gobierno. «Vamos sin motor y sin freno», señaló Martina Aneiros, portavoz del PP, el grupo mayoritario con once ediles. «Jorge Suárez está cada día más solo y condena a la ciudad a un futuro desolador», añadió. Sin embargo, descarta la moción de censura: «Los votos no dan». La socialista, Beatriz Sestayo, mostró la «perplexidade» de su partido ante las «contradiccións» del alcalde por mantener en su gobierno a las dos concejalas «tránsfugas» y apela a la ética para que Leira deje el acta. Además, apostó por «ampliar as esferas dos espazos de coparticipación e iniciativa do resto de grupos». El BNG pidió al gobierno que «deixe de mirarse o embigo», dijo Iván Rivas, y se preocupe por los problemas de la ciudad, mientras Ana Rodríguez Masafret, de Ciudadanos, exigió que olvide la «guerra de vanidades» y censuró que sus conflictos «abocan a Ferrol al desastre».

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, corresponsabilizó al PSOE de la situación por haber pactado con Suárez. «As responsabilidades políticas están claras, non vale botarlle a culpa ao resto», dijo. Y mostró su preocupación por la parálisis «nas cidades onde din que gobernan» las mareas: «É constatable en Ferrol e por enésima vez».