Fuerte reacción de la comunidad educativa a los avisos de cierre de cuatro colegios

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDE

La Xunta comunicó el penúltimo día de curso que prescindiría de centros educativos en As Pontes, Outes, Ribadavia y O Porriño

24 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las llamadas a los colegios se produjeron poco antes de que sonara el timbre que anticipaba el fin de curso. Los delegados territoriales de la Xunta fueron los encargados de anunciar a centros como el Ribeira de O Porriño, el Tomás de Lemos de Ribadavia, el Monte Caxado de As Pontes o el Emilio Navasqües de Outes que el próximo curso deberían bajar la persiana, pese a haber realizado las reservas de plazas.

Este es el relato que hacen desde la federación de directivos de centros públicos, la Fegadicep, que en un comunicado tildan la medida de «estafa ás familias», que a su vez incurre en una «vulneración dos dereitos laborais do profesorado». Esta entidad fue la encargada de poner en alerta a las Anpas, cuya confederación gallega expresó ayer su «absoluto rexeitamento», así como los sindicatos y fuerzas políticas, que ayer reaccionaron al unísono en el Parlamento pidiendo con una sola voz la comparecencia urgente del conselleiro de Educación.

El PP también protesta

El aviso de cierre empañó el fin de curso en las localidades afectadas. En As Pontes se celebró un pleno municipal en señal de repulsa, y el propio PP, que gobierna la Xunta, dijo que pediría la dimisión del conselleiro si no rectificaba. En paralelo, padres y alumnos protestaron al mediodía cortando el tráfico, gesto que repitieron por la noche con una manifestación más ampliada, en la que los comercios cerraron sus puertas una hora antes de la habitual, informa María Meizoso.

En el Emilio Navasqües de Outes, un colegio construido en su día con remesas enviadas de la emigración, se produjo ayer otra protesta para evitar que sus 72 alumnos sean trasladados a otro colegio. Algo similar ocurrió en O Porriño y en el CPI Tomás de Lemos, que pierde la ESO (con 178 alumnos), quedando solo con los ciclos de infantil y primaria, lo que suscitó el rechazo de la CIG, UGT y CC. OO., así como del profesorado y grupo como el BNG, informa Edith Filgueira.

La Xunta confirmó anoche su plan de reorganización de centros y señaló que incluso se brindó en As Pontes, donde el conselleiro de Educación se reunió con el alcalde y presidente de la Diputación de A Coruña, a «chegar a acordos» para introducir mejoras en los centros en materia de horarios y oferta formativa.

Pero eso no frenó la ofensiva política derivada al Parlamento, donde el PSdeG, de la mano de su viceportavoz Luis Álvarez, registró a primera hora de la mañana una interpelación con la medida «unilateral» del Gobierno, que no contó con la opinión de la comunidad educativa.

Pocas horas después, los socialistas se unían a En Marea y el BNG para exigir conjuntamente la comparecencia del conselleiro Román Rodríguez con el fin de que aclarar los criterios tenidos en cuenta para el cierre de centros y si esos van a ser los únicos.