Detectadas 73 alcoholemias durante la noche de San Juan

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

«No puedo llevar el coche porque voy peor que mi marido», contestó la copiloto de un conductor que doblaba el índice

25 jun 2017 . Actualizado a las 09:42 h.

El incidente ocurrió en la madrugada de ayer en una salida de la autovía AC-14 a las afueras de A Coruña. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, durante un control de alcoholemia, paró a un vehículo y practicó la prueba al conductor, un padre de familia que viajaba con su mujer y con una niña de cuatro años. El conductor duplicaba la tasa de alcohol permitida. En esa situación, la patrulla pidió a la mujer que se hiciera cargo del vehículo para que pudieran regresar a su domicilio pero, según fuentes del instituto armado, la señora se negó a pasar el control de alcoholemia porque, según dijo: «Voy a dar mucho más que mi marido». Finalmente, fue la Guardia Civil la que desplazó a la familia hasta su casa por el bienestar de la menor.

El de este conductor fue uno de los 73 positivos por consumo de alcohol que registró la Benemérita en los diferentes controles que puso en marcha durante la madrugada de ayer en toda Galicia. En total fueron practicadas 3.227 pruebas de alcoholemia y otras 35 por drogas. De estas, 17 dieron positivo. Todos fueron denuncias administrativas, por superar la tasa de 0,25 en el test de aire, excepto en 9 casos en los que los conductores dieron una tasa superior a 0,60, por lo que se abrieron diligencias penales contra ellos como supuestos autores de un delito contra la seguridad vial y tendrán que comparecer en las próximas horas ante un juez. También tendrán que ir a juicio 4 automovilistas que se negaron a hacer la prueba de alcohol. 

Incómoda siesta

La Guardia Civil estableció controles en carreteras de las cuatro provincias, en especial en las proximidades de las zonas en las que se celebraban fiestas y se esperaban muchos desplazamientos en coches particulares.

Entre las actuaciones de la noche de San Juan dadas a conocer por el instituto armado destaca la de un conductor que, tras duplicar la tasa de alcoholemia, se quedó dormido en su vehículo «en una posición muy incómoda y dolorosa», según estas mismas fuentes. Dos horas después, los agentes tuvieron que golpear repetida y fuertemente en la ventanilla para conseguir despertarlo y comprobar si estaba en condiciones de conducir, pero el conductor seguía duplicando la tasa.

Se registró también alguna reincidencia como la de una conductora en Ourense que se negó a realizar la prueba, pese a los síntomas que, según los agentes de tráfico, mostraba de haber consumido alcohol, por lo que fue puesta a disposición judicial. Posteriormente se supo que tenía retirado el permiso de conducir por sentencia judicial.