La dirección de En Marea pide a los diputados del Congreso que rindan cuentas ante la asamblea

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO DE COMPOSTELA

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Advierte que si no rectifican estarán incumpliendo el reglamento fundacional del partido instrumental

13 jul 2017 . Actualizado a las 13:04 h.

La negativa de cuatro de los cinco diputados del Congreso a rendir cuentas este sábado en el plenario de En Marea ha abierto una guerra interna con la dirección gallega del partido. Dos miembros de la coordinadora, Ana Seijas y Gonzalo Rodríguez, han comparecido esta mañana para presentar el calendario de la asamblea y han anunciado que está previsto que tanto el grupo de diputados en el Parlamento gallego como en el Congreso rindan cuentas ante el plenario, para el que ya hay inscritas 2.400 personas. Está previsto que los cargos de O Hórreo sí ofrezcan explicaciones sobre su trabajo, pero no los de la carrera de San Jerómino, molestos por no haber sido avisados con tiempo de la inclusión y porque, además, entienden que ya hacen un trabajo de rendición de cuentas ante la ciudadanía. «Nós agardamos que reconsideren esa posición porque do contrario estarían incumprindo o regulamento fundacional de En Marea», ha advertido Gonzalo Rodríguez. Cuatro diputados de Madrid (Yolanda Díaz, Ángela Rodríguez, Antón Gómez Reino y Miguel Anxo Fernán Vello) alegan no haber sido informados de este punto y que ya rinden cuentas ante la ciudadanía. De ese acuerdo se desmarcó Alexandra Fernández. Habrá que ver si los diputados asisten o no al plenario.

La coordinadora ha afirmado también que se han aceptado las enmiendas de los críticos, y ha quitado hierro al hecho de que presenten una propuesta de una portavocía compartida y rotatoria cada seis meses. «Xa temos agora un portavoz e dúas viceportavoces», ha apuntado Seijas. Un sector de En Marea que apoya a Villares y a la actual coordinadora considera que toda la campaña de los críticos, en la que se demanda recuperar un modelo supuestamente perdido, es en realidad una estrategia para erosionar el liderazgo del actual portavoz con la vista puesta en las próximas elecciones autonómicas. Por tanto, el objetivo para el plenario del sábado no sería tanto revocar a Luís Villares ni a su dirección como airear un debate que proyecte en la sociedad una división interna y cierta falta de autoridad. Los críticos no pueden ahora presentar un portavoz alternativo al actual porque supondría enseñar las cartas con mucha antelación. Todavía quedan tres cuartas partes de la legislatura.

En la tesis oficial que defienden Villares y su equipo para el próximo plenario se recoge una carta financiera que incluye el llamado lucro cesante, es decir, que aquellos cargos que pierden dinero por entrar en política puedan ser compensados de algún modo. Por regla general, el tope salarial se establece en 2.100 euros mensuales (tres veces el salario mínimo), pero con la posibilidad de aumentarlo en función de cargas financieras. Los críticos han arremetido contra el concepto de lucro cesante pero recuperan en su propuesta la posibilidad de que pueda haber liberados orgánicos, algo que ha destado una dura crítica de Luís Villares, al entender que supone volver a las viejas prácticas, y que amenaza con tensar el plenario del sábado.