Los concellos gallegos están a la cola de España en ingresos por habitante

s. c. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Las ciudades grandes reciben casi 300 euros menos por vecino que la media nacional

22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 314 ayuntamientos de Galicia (en el 2015, hoy son 313) tienen un tamaño presupuestario pequeño si se comparan con los homólogos del resto del Estado, y de hecho los ingresos por habitante son los más bajos de España frente a otros concellos de población similar. Lo dice el Informe de la cuenta general de las entidades locales de Galicia 2015, que el Consello de Contas llevó al Parlamento. Hay 21 municipios (entre ellos Ourense) que no cumplen los requisitos de estabilidad presupuestaria y menos de la mitad de los municipios (142) aprobaron su presupuesto en plazo. Además, el Consello criticó las contrataciones de personal de Ferrol en el 2013. 

ingresos y gastos

Cinco tramos. Según la población, el informe divide los municipios en cinco tramos: en el 1, las ciudades de más de 50.000 habitantes, son siete; en el 2, los quince concellos de 20.001 a 50.000 vecinos; en el 3, los de 10.001 a 20.000 habitantes, 33; en el tramo 4, los de 5.001 a 10.000 empadronados, y son 58; y en el 5, aquellos con menos de 5.000 vecinos, que en Galicia suman nada menos que 198. 

Situación gallega frente al resto de España. Los ingresos gallegos por habitante oscilan entre los 760 euros del grupo 3 y los 977 del grupo 1. ¿Y en España? A la cabeza están Cataluña y Madrid, con 1.500 y 1.400 euros en el caso de las ciudades, en las que la media nacional se sitúa casi 300 euros por encima de la gallega (1.240). En Cataluña el peor tramo es el 2, con 1.200 euros de ingresos por vecino; a Madrid, en cambio, le pasa como a Galicia, su tramo más flojo es el 3, pero en su caso los ingresos son de 947 euros por habitante. Ninguna comunidad dispone en conjunto de unas cifras tan malas como las gallegas, y Extremadura, que en general tiene una condición económica humilde, solo está peor que Galicia en las ciudades. Por supuesto, pasa exactamente lo mismo con los gastos, y nuevamente son las ciudades extremeñas con más de 50.000 habitantes las que tienen menos gasto que las gallegas; en el resto de los cuatro tramos, ninguna otra zona presenta unos números tan bajos. 

viabilidad financiera

Situación económica. ¿Esto quiere decir que la situación financiera de los concellos gallegos es mala? No necesariamente. Según el Consello de Contas, solo 33 concellos tienen una situación financiera delicada (once, muy delicada), pero la recomendación del informe de que se permita o incluso se favorezca la convergencia municipal no tiene en cuenta razones de supervivencia financiera exclusivamente, sino del desarrollo que supone ser más eficaz en los ingresos y gastos uniendo esfuerzos. 

Ahorro y remanente de tesorería. En el informe se valoran dos condiciones para saber si un concello es económicamente viable: el ahorro neto y el remanente de tesorería ajustado. El primero es la capacidad para endeudarse a partir de los ingresos y gastos de un ejercicio; el remanente es el dinero de la caja, bien de un ejercicio o de pasados (fondos líquidos más derechos pendientes de cobro menos obligaciones pendientes de pago). 

MARCOS MÍGUEZ

Tres niveles. Se puede decir que hay tres niveles de viabilidad financiera en Galicia: ayuntamientos que no tienen ningún problema, que son la práctica totalidad (el 90 %); aquellos con ahorro neto positivo pero remanente de tesorería ajustado negativo, que suman 22; y los que tienen los dos parámetros en negativo, y que son 11 municipios. 

Lugo y Pontevedra ahorran poco. En Lugo el ahorro bajó casi un 3 % en un año y en Pontevedra cerca de un 30 %. El Consello avisa de que la «evolución negativa pode complicar» su situación financiera futura. 

Vilagarcía mejora. Destaca la evolución favorable del remanente de tesorería de Vilagarcía y que, de los 33 concellos del tramo tres que se analizaron, solo dos (O Carballiño y Vilanova) tienen que ahorrar para poder afrontar los gastos pendientes. En el tramo 4, de los 56 ayuntamientos fiscalizados, en 47 no hay problemas, en siete algún desajuste de tesorería y en dos (Guitiriz y Valdoviño) la situación es peor. 

Pequeños y vulnerables. Del tramo 5 se presentaron 198 concellos: 176 están saneados, 13 con problemas, como Vilanova, y 9 más graves, como Guitiriz

Un órgano fiscalizador creado por el Estatuto

Creado por el Estatuto de Autonomía, entre sus competencias está la fiscalización externa de la gestión económica, financiera y contable del sector público de la comunidad autónoma de Galicia, así como el asesoramiento al Parlamento en materia económico-financiera y la prevención de la corrupción en el ámbito del sector público de la autonomía. Su estructura interna está formada por dos conselleiros y tres conselleiras que son elegidos por el Parlamento de Galicia.

Subcontratar la limpieza es más caro que hacerlo con personal propio

El Consello de Contas también publicó ayer informes de control económico sobre diferentes servicios sanitarios: la limpieza hospitalaria, el 061, el transporte sanitario no urgente y, sobre todo, las cuentas del Sergas.

En general, alude el Consello a una falta de homogeneización de los contratos, escasa transparencia y cierta falta de control.

Hay cosas concretas, como la crítica a la externalización de la limpieza hospitalaria que, al incluir lógicamente la subrogación del personal, ha resultado más cara, porque al gasto normal se suma el IVA.

Con las cuentas del Sergas tampoco es benévolo el Consello. Dice, por ejemplo, que se abusa de la actividad concertada y de la modificación de presupuestos, que hay cierta falta de planificación y que el sistema de precios y tarifas está condicionado por el presupuesto límite. Y sorprende que en el 2015 el Sergas no tuviese un sistema integral de contabilidad de acuerdo con la normativa, que las fundaciones de investigación no estuviesen sometidas a rendición de cuentas y que la información contable del gasto farmacéutico no permitiese reconocer sus diferentes componentes.

Solo el 6 % de los ayuntamientos incumplieron en el 2015 el objetivo de déficit cero

No gastar ni un euro más del que se tiene, bajo ningún concepto. Esa era la consigna que envió el ministro Montoro a todos los alcaldes de España con la crisis y que aún sigue en vigor. De hecho, los regidores españoles están luchando para poder gastar el superávit municipal del 2016, porque ni siquiera se les permite eso.

Los concellos gallegos, a pesar de lo precario de sus ingresos y de las muchas obligaciones que tienen para con sus vecinos -servicios como la atención en el hogar a personas mayores o dependientes salen de las arcas locales- han cumplido con la orden de Madrid. En el 2015, solo 21 municipios (el 6 % del total) superaron ese cero que era exigido sin contemplaciones. 

Por toda Galicia

Los que en ese año no pudieron cuadrar sus cuentas son, quitando el caso de Ourense, la única de las ciudades principales incluida en el listado, villas de tamaño medio o pequeño: Boiro y Sarria (tramo 3); A Cañiza y Valdoviño (tramo 4); así como Baleira, Boimorto, Cabana de Bergantiños, Cerdido, Coles, Cuntis, Forcarei, Lourenzá, O Bolo, O Corgo, Palas de Rei, Pol, Punxín, Ramirás, Trabada y Vilasantar. Además se suman dos mancomunidades, la de A Mariña lucense y la de Arousa Norte.

En el informe que se publicó ayer se indica, además, que hay varios ayuntamientos que no rinden cuentas: Coristanco, A Pobra de Trives, Castro Caldelas, Celanova y Verín, así como mancomunidades.

Contas revela que la Xunta desplazó 171 millones de gasto, un 15 % menos

Facenda cree que el informe constata una mejor gestión presupuestaria y financiera

maRIO BERAMENDI

El informe anual de fiscalización de la cuenta general de la comunidad autónoma vuelve a constatar que la Xunta desplazó en el 2015 gasto por valor de 171,1 millones de euros. Se trata de un dinero que deja de contabilizar en un ejercicio por insuficiencia de crédito y se imputa en el siguiente. Así consta en la memoria que el responsable del Consello de Contas entregó ayer al presidente del Parlamento, Miguel Santalices. En esta ocasión, el órgano abandona el tono de reproche de otros informes, y reconoce el esfuerzo de la Xunta por reducir el llamado gasto desplazado. Concretamente, cae un 15 %, tanto en la Administración general como en la sanitaria. De 203,13 millones desplazados en el 2014 (124,22 en el Sergas) se ha pasado a 171,1 (88,8 en el servicio público de salud). A lo largo de los últimos años, Contas ha venido advirtiendo del uso reiterado de este mecanismo, que saca a la luz insuficiencia de crédito para afrontar obligaciones y que no incentiva contar con presupuestos realistas.

Facenda, por su parte, destaca que, en el informe de la cuenta general del 2015, el organismo fiscalizador «resalta o esforzo da Xunta na diminución significativa do gasto imputado ao exercicio seguinte, que baixou un 14,7 %». La Xunta también resalta que el trabajo de fiscalización pone de manifiesto la mejora de otros indicadores, como el ahorro bruto, que vuelve a tasas positivas.

En conjunto, Facenda considera que el informe de Contas ratifica una mejor gestión presupuestaria y financiera, donde no solo se han cumplido los objetivos de déficit y deuda, sino que se han combinado también un alto grado de ejecución presupuestaria y una reducción de los intereses de la deuda. A esto se suma una disminución del 18,7 % en el riesgo vivo de los avales del Igape. 

Abuso de modificaciones

El organismo fiscalizador da a la Xunta un tirón de orejas por las modificaciones presupuestarias (por valor de 995,1 millones, casi el 10,5 % del presupuesto) y advierte que en el 2014 crecieron casi un 40 % en relación con el año anterior. Facenda, por su parte, sostiene que este tipo de cambios (muchos relacionados con partidas sanitarias) son una constante a lo largo de la última década y recuerda que, salvo algunas excepciones, se han movido en el entorno de los mil millones de euros en cada ejercicio.

Por ejemplo, entre los años 2006 y 2008, con el Gobierno bipartito, las modificaciones de crédito superaron en todos los ejercicios los 1.000 millones.