Beiras dice que En Marea fracasó y ensalza el proceso independentista catalán

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Xoán A. Soler

Acusa al PSOE y el PP de «entenderse para manter o réxime»

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras por las calles de Santiago desfilaba una manifestación a favor de la independencia vigilada muy de cerca por la policía, en el salón de actos de la Facultade de Filosofía, Anova celebraba la víspera del Día de Galicia con una conferencia sobre la unidad popular en la que hablaron Xosé Manuel Beiras, la diputada de Bildu Marian Beitialarrangoitia y la de la CUP Anna Gabriel. El acto lo moderó Gladys Alonso, de Anova, que ya dejó claro desde el principio que esta formación abogaba por un proceso republicano y ateo «que non trata de substituír un sistema polo outro» sino que se tiene que desprender del «paternalismo ou control do Estado español que deturpa o proceso de soberanía».

En esa línea se desarrollaron las intervenciones. Los ponentes reconocieron que iban a estar de acuerdo, y la pauta la marcó Beiras, que abrió el discurso diciendo que el régimen del 78 estaba «en proceso de deterioro, degradación, descomposición e putrefacción», y que la sociedad civil había reaccionado a ese estado con una «rebelión popular» que en Galicia habían protagonizado las mareas municipales. A entender del histórico líder nacionalista, esa reacción de la ciudadanía duró desde las elecciones europeas del 2014 a las generales del 2016, «pero logo fracasou», por una desmovilización y unos resultados electorales en cuyo análisis no quiso entrar «porque non nos chegaría o día», aseguró con una cierta sorna.

Beiras cree que a partir de ahí, el único «torpedo» que sigue luchando contra un régimen cuya democracia él niega, es el proceso del independentismo catalán, y las diputadas de Bildu y la CUP estuvieron de acuerdo con él.

Podemos y Ada Colau

En las intervenciones no faltaron críticas a los demás partidos de ámbito estatal. Al PSOE y al PP porque, según Xosé Manuel Beiras, «sempre acaban entendéndose para manter o réxime», y a Podemos y al partido de Ada Colau por no apostar claramente por el «proceso soberanista catalán», un reproche que Beiras ya había hecho a Pablo Iglesias con anterioridad.

La conferencia, que se desarrolló bajo el título general Unidade popular e procesos constituíntes, fue precedida de una serie de intervenciones de representantes de las mareas municipales: Dous anos de primavera municipalista: balance e desafíos da unidade popular, y se enmarca en el punto de inflexión que En Marea sufrió la semana pasada con la celebración de un plenario en el que quedó patente la división del partido y en el que Beiras se posicionó a favor de las tesis que defienden Anova y la Marea Atlántica, que acusan al sector oficial de Villares de abandonar la línea «rupturista» con la que hace un año se había creado En Marea. Por si había quedado alguna duda, ayer su postura quedó clara.

Francisco Rodríguez define En Marea como a «sucursal galega de Podemos»

m. b.

O que fora secretario xeral da Unión do Povo Galego e fundado do Bloque Nacionalista Galego (BNG), Francisco Rodríguez, vén de publicar un artigo na revista Terra e Tempo no que carga con dureza contra En Marea. Un texto que leva por título O que non podemos calar e que sae coincidindo xusto hoxe coa conmemoración do Día da Patria Galega.

«Os últimos anos estivemos padecendo o discurso ‘‘ilusionante’’ da unidade popular, destinado en exclusiva a debilitar o nacionalismo, como se o Estado español non contase xa de por si con suficiente artillaría», advirte o líder nacionalista, quen constata que esta iniciativa política se converteu «nun galimatías de intencionalidade simplemente electoralista», lastrado, ao seu xuízo, polos peores vicios da vella política.

«Á vista están: é difícil máis liortas, desencontros, traizóns, tacticismo barato, oportunismo, falta de transparencia, manexo das cúpulas, en menor espazo de tempo», apunta Rodríguez, un político agora nun segundo plano, pero cun enorme poder de influencia no universo do nacionalismo político organizado.

O que fora deputado do BNG no Congreso advirte que, sen presenza do nacionalismo galego nas Cortes do Estado, Galicia deixa de ter perfil político propio, e non dubida en cualificar a En Marea como a «sucursal galega de Podemos».

«Convido a consultar o boletín do Congreso, sobre plenos e comisións, para comprobarmos o abismo cuantitativo e cualitativo, incluído o tempo de intervencións, entre a actuación do BNG con dous ou tres deputados, e a da sucursal galega de Podemos, con seis ou cinco», escribe o histórico dirixente nacionalista, quen aproveita tamén o texto para lembrar que, en relación co proceso catalán, «o pobo galego non está á marxe», e que se xoga tamén o seu futuro para ter unha voz propia.