Galicia recibirá más del Estado si se reforma el Fondo de Compensación

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

JAVIER SORIANO | Afp

Los expertos creen que el cambio de modelo ofrece más oportunidades que riesgos

28 jul 2017 . Actualizado a las 13:09 h.

Los expertos han hecho sus recomendaciones para el nuevo modelo de financiación autonómica. Y ahora se abrirá el turno para una ardua e intensa negociación política entre las comunidades y el Estado que será la que concrete las cifras. Todo esto con el trasfondo del conflicto catalán, de cuyo desenlace dependerá, en gran medida, de qué recursos se dispone para el reparto definitivo de la tarta. El informe que sienta las bases para el diseño del nuevo edificio ofrece más «oportunidades que riesgos», tal y como sostiene el catedrático Santiago Lago, la persona que propuso la Xunta para que forme parte de esa comisión que ha sentado las bases de la propuesta a nivel estatal.

Con lo que más tendría que ganar Galicia es con la reforma del Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), algo en lo que coinciden los expertos. Se trata de un mecanismo que aporta a Galicia ahora unos 40 millones de euros, cuando llegó a dar 200, según los datos aportados por Lago. El segundo elemento positivo para la comunidad gallega y cuya posibilidad abre la reforma del modelo es la alternativa de que la nivelación plena se aplique a todos los servicios, y no solo a los básicos, es decir, sanidad, educación y servicios sociales. Esto fue lo que se decidió en el 2009 para contentar a Cataluña. Y en la práctica suponía que solo se compensaba a las comunidades más pobres para financiar de forma plena los servicios básicos, pero no el resto. Por eso se habló de nivelación parcial.

«A Galicia lo que le interesa es que haya más recursos sobre la mesa porque existe un problema de insuficiencia generalizada; cuantos más recursos adicionales, más posibilitad de aumentar tu financiación, pero sobre todo le interesa enormemente que se avance hacia la nivelación plena de todos los servicios», explicó ayer Lago. No son estas las únicas oportunidades que abre la reforma del modelo que plantean los expertos. Por ejemplo, se contempla ponderar positivamente en el reparto de recursos el envejecimiento poblacional: más de 75 años en el caso de la dependencia, y a los de mayor edad en sanidad. Ambas son variables de coste que favorecen a la comunidad gallega.

Galicia también saldría favorecida con el llamado concepto de medias móviles. Es decir, a la hora de calcular el coste de los servicios por habitante se tendrían en cuenta varios años, no solo la foto del presente. Esto beneficia a la comunidad gallega por su caída de población constante año tras año. Con esto se evitaría penalizar a aquellas comunidades que tienen un comportamiento demográfico más regresivo. También favorece a la comunidad gallega y al resto la propuesta de que tanto el País Vasco como Navarra suban sus aportaciones al conjunto del sistema, tal y como proponen los expertos del comité.

Las incertidumbres

Las propuestas para el futuro modelo también incluyen puntos que podrían perjudicar a la comunidad gallega en el reparto de los recursos. El principal riesgo que se plantea es la posibilidad de cambiar el sistema de medición de la dispersión poblacional, ya que el actual (en función de las entidades poblacionales), beneficia a Galicia, con miles de núcleos diseminados. Esto tiene incidencia directa en el coste de algunos servicios, como puede ser el transporte escolar.

No es este el único riesgo existente. Por ejemplo, que se tengan en cuenta otras variables en el reparto de recursos, como es el nivel de precios, una hipótesis que se estudiaría más a medio plazo. Esto perjudicaría a Galicia porque tiene salarios y pensiones más bajas. Otras variables que están en estudio a medio plazo, en cambio, sí podrían beneficiar a la comunidad gallega, como incluir el PIB per cápita o la orografía.

Una vía de ajustes y de reformas, pero no una ruptura con el modelo

El catedrático Santiago Lago, que ha participado como miembro de la comisión de expertos, ha asegurado que su trabajo ha sido totalmente independiente y que ha ido encaminado a ver cómo se puede mejorar el modelo general y cómo mejorar Galicia. «No hemos ido allí a un mercado a ver qué pillábamos», ha ironizado Lago. «Estamos en una vía para hacer ajustes y reformas, pero no una ruptura con el modelo», explicó ayer. El actual sistema de financiación autonómica, fuente constante de controversia entre las comunidades, es complejo en su diseño y algo opaco en sus resultados. Y se ha ido remendando a lo largo de los últimos años por las diferentes presiones territoriales.

Montoro establece con las comunidades que el déficit no podrá superar el 0,4 % de su PIB en el año 2018

El Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el foro que sirve para coordinar la acción del Gobierno y las comunidades autónomas en materia presupuestaria y de tributos, estableció ayer que el límite de déficit de cada comunidad autónoma no podrá superar el 0,4 % de su producto interior bruto en el año 2018; aprobado el déficit para el conjunto de las autonomías, ayer fue el turno para el reparto individual de cada una. En esta ocasión, coinciden ambas variables en el 0,4 %, pero hubo otros ejercicios en los que no fue así, y había un déficit asimétrico, es decir, cada comunidad tenía el suyo.

El escenario

Acabada la reunión, el responsable de Facenda, Valeriano Martínez, hacía las primeras valoraciones. «Esta es una de las reuniones más importantes del año; una vez que el Estado ha aprobado ya su techo de gasto, las comunidades conocemos cuáles van a ser nuestras entregas a cuenta, lo que condiciona mucho nuestro presupuesto», apuntó el conselleiro, quien avanzó que hoy mismo, en el Consello de la Xunta, el Gobierno gallego aprobará su techo de gasto y dará a conocer qué margen tendrá a mayores en el 2018 con relación al ejercicio presente. Al finalizar la reunión, Valeriano Martínez corroboró que el límite de déficit queda en el 0,4 % para el 2018, en el 0,1 % para el 2019 y en el 0 % para el 2020, sin que eso signifique, según el titular de Facenda, que se agote plenamente la capacidad de endeudamiento. «En deuda pública se ha marcado un 18,4 % del PIB como objetivo, pero nosotros ya cumpliremos con ese umbral este año», pronosticó el conselleiro, quien recordó, además, que Galicia fue una de las comunidades que mejor comportamiento ha tenido en esta variable a lo largo de los últimos siete años. «No hemos tenido un problema de deuda», insistió.

Por otro lado, en el CPFF el ministro Montoro entregó ayer al conjunto de las comunidades el informe elaborado por el comité de expertos en el que plantean las diferente sugerencias para reformar el actual modelo de financiación autonómica. Ahora, tal y como explicó ayer el conselleiro, se abre una segunda fase de corte político, cuyo calendario arrancará el próximo mes de septiembre con una comisión en el seno del CPFF, y que irá ya al debate concreto de cifras más allá del marco teórico expuesto ahora por los sabios.

Una tasa turística voluntaria y más copagos, entre las propuestas del comité de sabios

El comité de expertos reunido por el ministro Montoro para trabajar en una reforma de la financiación local planteó esta semana algunas propuestas.

IRPF

Racionalizar las deducciones. La principal fuente de financiación autonómica es el impuesto sobre la renta, muy diferente de unas comunidades a otras. La propuesta de los expertos es quitarles a las autonomías la potestad de modificar los mínimos personales y familiares y racionalizar las deducciones. Además, el informe propone adecuar las retenciones que se aplican en las nóminas a los tipos del impuesto en cada autonomía.

Copago

Más margen. El informe del comité de sabios lo deja claro. Las comunidades deben contar con más margen para fijar copagos, no solo en sanidad, sino también en otros servicios.

Tasa turística

Retornar el gasto. El comité de expertos abrió una reflexión sobre la posibilidad de que los municipios puedan cobrar voluntariamente una tasa que permita retornar a las arcas locales parte del gasto que generan los turistas.

IVA

Más competencias. Los expertos proponen ampliar las competencias de las comunidades sobre el IVA. Para que esto sea posible plantean la creación de un tramo autonómico a través del cual puedan subir el tipo del impuesto. De todos modos, como la Unión Europea se opone a que existan tarifas diferentes por regiones, la idea es que las modificaciones se acuerden de forma colegiada y se apliquen en toda España. Esta medida, reconocen, tendría un riesgo, porque algún Gobierno autonómico podría desmarcarse de una hipotética subida para sacar rédito político sin renunciar a los ingresos.

Sucesiones

Fin a la competencia fiscal. Armonizar el impuesto de sucesiones para poner fin a la competencia fiscal entre comunidades es la propuesta. Con este fin plantean fijar un mínimo exento único y tipos progresivos de entre el 4 y el 11 %, en función del grado de parentesco. En el caso del impuesto de patrimonio no hay una postura unánime, aunque se recomienda fijar una base imponible homogénea y un mínimo exento amplio.