Rosario Porto recibirá sepultura en una tumba de su familia en Santiago

la voz SANTIAGO

GALICIA

Sandra Alonso

Los operarios del cementerio prepararon la inhumación, prevista para hoy

26 dic 2020 . Actualizado a las 08:21 h.

Los restos de Rosario Porto descansarán para siempre en el cementerio de Boisaca, en Santiago. Operarios municipales prepararon en las últimas horas la tumba, propiedad de la familia materna, los Ortega Romero. La madre de Asunta, que cumplía pena de prisión por el crimen de su hija, se suicidó en su celda de la cárcel de Brieva, en Ávila, el 18 de noviembre, y desde entonces su cuerpo permaneció en el instituto forense de la provincia a la espera de que el juez diese el permiso para que los parientes de Porto se hiciesen cargo del cuerpo. 

Hoy está previsto que se produzca el traslado hasta Santiago, después de que se hayan despejado todos los trámites que dilataron el proceso, del que se responsabilizaron los tíos y primos de Porto. El retraso comenzó por los análisis encargados por el juez para una investigación que no fue considerada prioritaria por el Instituto Nacional de Toxicología, que no desveló ninguna novedad sobre la muerte de la reclusa. Ante el paso de las semanas, el juez decidió esperar a conocer el contenido de las últimas voluntades de la fallecida, por si hubiese dejado por escrito alguna instrucción.

El testamento estaba depositado en una notaría de Betanzos desde el 2014, y se redactó estando Porto y su exmarido, Alfonso Basterra, encerrados en Teixeiro (Curtis) de forma provisional y a la espera de juicio. Nada dejó escrito sobre su incineración o entierro, cuestión que ha quedado en manos de los parientes, que en principio no tienen prevista ninguna ceremonia y que han pedido respeto para su duelo. Inicialmente, y a la espera de que se resuelvan las renuncias, el reparto de los bienes benefició a amigos de la familia, de los abuelos de Asunta, que fallecieron en el 2011 y el 2012, con pocos meses de diferencia. Ambos fueron incinerados, como ocurrió con la niña. Las cenizas de esta quedaron un tiempo en el tanatorio porque sus padres ya estaban detenidos.