El hijo de la mujer que conduce sin carné desde hace décadas: «Que la Justicia actúe, ella seguirá con el coche y va a matar a alguien»

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

GALICIA

Josefa Fernández Bouza, en una foto de archivo en el salón de su casa, en Ferrol.
Josefa Fernández Bouza, en una foto de archivo en el salón de su casa, en Ferrol. CESAR TOIMIL

Asegura que lo que su madre busca es que le regalen el permiso. La mujer ya ha sido detenida tres veces

25 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las relaciones entre madre e hijo no son buenas desde hace mucho tiempo, hasta el punto de que hace tres o cuatro años que no mantienen ningún tipo de contacto. Carlos Fernández Bouza es el hijo de María Josefa Fernández Bouza, la ferrolana que lleva conduciendo años sin carné, y se muestra preocupado por el hecho de que ella siga conduciendo pese a todas las ocasiones en las que ha sido pillada. «Quiero que la Justicia haga algo, que la incapaciten o la metan en un centro, porque sé que mi madre va a seguir cogiendo el coche, y temo que un día pueda matar a alguien», dice su hijo. A su madre, cuenta, no hay quien la haga cambiar de opinión, como lo demuestra el hecho de que mantenga que va a seguir conduciendo a pesar de haber sido detenida tres veces en los últimos cinco años por no tener el carné.

En opinión del hijo, lo que Josefa pretende con esa actitud es que le regalen el carné: «Esa idea se le metió en la cabeza cuando leyó una noticia en la que se decía que a un hombre mayor se lo habían dado porque llevaba todos los días a su mujer enferma al médico».

Carlos Fernández asegura que, además, su madre no cuenta toda la verdad. Para empezar, ni con la edad: no tiene 80 años, como dice ella, sino 83. «Me tuvo con 26 años y yo voy a cumplir 58, por lo que las cuentas no cuadran», indica. Añade que su progenitora nunca tuvo carné, que hasta el año 1978 estuvo conduciendo con uno falsificado y que, tras vender su primer coche, un Mini, con el que sí se movió mucho por el sur de España cuando vivía entre Córdoba y Sevilla, no volvió a tener otro hasta que se instaló en Santiago y compró un Ford Mondeo, que es el que la Policía Local de Ferrol le tiene retenido, cuando ya residía en la ciudad naval. Después compró el vehículo que tiene ahora.

En el empeoramiento de las relaciones entre ellos influyó el hecho de su madre contrató un seguro a su nombre, falsificando su firma. «Me enteré cuando tuvo el primer accidente, hace cinco años. Fui a Santiago para que lo anularan, pero no solo no lo anularon, sino que se lo renovaron cuando compró el coche que tiene ahora. Por eso presenté dos denuncias contra ella y también contra la compañía aseguradora, de las que aún no sé nada», señala, y pide que «alguien haga algo, porque a ella le da igual todo y va a seguir conduciendo una y otra vez, y no sabe conducir».