Francisco Conde, vicepresidente de la Xunta: «Lo importante es el equipo»

GALICIA

Sandra Alonso

Cauto y discreto, el titular de Economía admite que la docencia es su gran pasión

29 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Dicen quienes le conocen que Francisco Conde (Monforte, 1968), gana mucho en la distancia corta. Es posible. Pero en esta entrevista, la prudencia pudo con el encanto y el vicepresidente de la Xunta, que vino sin corbata y sonriente, prefirió ser cauto a ser divertido que, al fin y al cabo, es lo que se le pide a un ministro de economía.

—Desde hace poco es vicepresidente primero, ¿cómo lleva esa nueva responsabilidad?

—Siempre me he sentido como un miembro más del equipo de gobierno asumiendo el papel que en cada momento me corresponde.

—Alguna cosa más le toca hacer ahora.

—Desde el ámbito de las tareas del día a día no ha variado nada. En la representación institucional alguna tarea adicional tengo, pero dentro de ese marco de visión de gobierno. Lo más importante es que se vea todo desde esa óptica de equipo que es lo relevante. Lo importante es el equipo.

—Una de economía: ¿es inquietante lo que viene o no tanto?

—Hay una realidad que son los datos macroeconómicos. La inflación lleva tiempo marcando una tendencia alcista, que no conocíamos desde hace muchos años, con unos tipos de interés al alza, que condicionan la liquidez de las familias y la competitividad de las empresas. Ahí, los gobiernos nos tenemos que anticipar. Hay instrumentos fiscales y políticas de contención del gasto y de apoyo a los más vulnerables. Las oportunidades vienen por los fondos europeos que nos pueden permitir afrontar esta situación de una forma distinta a la anterior crisis. Es el elemento diferenciador.

—Vale, suficiente economía. Estamos a la puerta de un ciclo electoral, con todo el carrusel de actos, etcétera. ¿Le da un poco de pereza eso?

—Lo afronto con una cierta serenidad, que seguramente es la mejor forma de afrontarlo. Los ciclos electorales están ahí y hay que entenderlos. Son importantes para que los ciudadanos trasladen cuál es el proyecto político que da respuesta a sus necesidades. Y es muy importante explicar y trasladar el proyecto de cada uno.

—Su familia vive en Madrid.

—Sí.

—¿Y cómo hace?

—Es un contexto de generosidad que la familia tiene, para que pueda participar en este proyecto político por el futuro de Galicia. Tenemos mucha unión interna. Vamos buscando equilibrios para estar juntos.

—¿Y a Monforte va con frecuencia?

—También tengo familia y, cada vez que puedo, busco un hueco para visitarla. Las raíces hay que seguir cultivándolas.

—Test de monfortinidad. ¿Qué es un chacueco [modismo local que se refiere al que dice lo que no sabe o no sabe lo que dice]?

—Ja, ja. Alguien que intenta desvirtuar la realidad.

—¿Usa esa palabra alguna vez?

—La verdad es que no.

—De usted se dice que es muy amigo de Feijoo. ¿Lo echa de menos?

—Está el plano personal y el plano político. Y hay que saber conjugarlo. Desde el político, la apuesta que está haciendo el presidente Feijoo es una apuesta de país en un momento difícil y con todo el reconocimiento que le hemos trasladado. Desde el punto de vista personal han sido muchos años. Y hoy en día, las distancias no son muchas. El hueco se va llenando de forma permanente.

—¿Es verdad que se conocieron haciendo deporte?

—No, no. Nos conocimos en otro contexto.

—¿Qué es lo peor de la política?

—La hipocresía. Los ciudadanos se merecen que intentemos trasladar la realidad en cada momento y en cada decisión. Tenemos que ser muy transparentes.

—¿Celta o Dépor?

—Lo primero Galicia, ja, ja. Siendo de Monforte, tengo que elegir el Lugo, pero siempre apoyando a los equipos gallegos, que están haciendo un enorme esfuerzo.

—Intente definirse en pocas palabras.

—Es complicado. Yo creo que soy prudente, que es una característica que intento aplicar a todos los ámbitos. Y con vocación de servicio. Y poco más. Me gusta hacer las cosas bien.

—Cuando tiene tiempo libre, ¿qué hace?

—En estos últimos años, cada minuto que me queda libre se lo dedico a la familia. No es mucho, pero intentamos que sean momentos de calidad.

—Dicen que le gusta salir a correr.

—Lo hago para mantenerme físicamente, por hacer deporte, pero no salgo a correr con el reloj.

—Así que si le echa una carrera al presidente Rueda, este le pasa por encima.

—Sin duda. Es un gran deportista. Y un gran presidente.

—¿Cocina algo?

—Era uno de mis hobbys, que intento mantener en ese poco tiempo libre. No soy un buen cocinero, pero la cocina me gusta.

—¿Sabría hacer una empanada?

—Nunca me he atrevido con la empanada, la verdad.

—¿Cuál es su mejor momento del día?

—Bueno depende del día, como diría un buen gallego, ja, ja. Hay muy buenos momentos a lo largo del día. Intento disfrutar lo que hago en cada momento.

—De pequeño ¿qué quería ser de mayor?

—Soñaba con ser profesor. Y la verdad es que conseguí mi ilusión. He disfrutado mucho de la docencia, que siempre ha sido mi gran pasión.

—Coge usted un tren y quedan solo cuatro asientos libres. Están al lado de Macarena Olona, Irene Montero, Yolanda Díaz y Cayetana Álvarez de Toledo. ¿Dónde se sienta?

—Les iría proponiendo que hiciéramos un circuito para poder hablar con todas.

—Algo que le resulte repugnante.

—Nunca me gustó la soberbia. Sobre todo con los más débiles.

—¿De qué se arrepiente?

—No tengo nada especial de lo que arrepentirme. Cuando tomas decisiones pensando que es la adecuada puede que salgan mejor o peor, pero hay que mirar para adelante.

—Una canción.

—Mi punto de referencia es Carlos Núñez. Lela me gusta especialmente.

—¿Lo más importante en la vida?

—La familia.