El juicio del Alvia encara la recta final de su vertiente penal con la declaración de los peritos

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Una sesión del juicio del Alvia
Una sesión del juicio del Alvia XOAN A. SOLER

La vista oral se retoma mañana con un cargo de Renfe responsable de la investigación del siniestro

09 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

A principios de octubre declararon los dos acusados: el maquinista Francisco José Garzón y el ex director de Seguridad en la Circulación del ADIF, Andrés Cortabitarte. Después fue el turno de los testigos y, más adelante, de los testigos-perito, una taxonomía híbrida para encuadrar a los testigos con un alto perfil técnico. Ahora, tras el parón navideño, el juicio del accidente del Alvia encara la recta final de su vertiente penal —después llegará la civil con la presencia de las víctimas— con los testimonios de unos quince peritos, que a su vez pueden dividirse en dos categorías: los judiciales, es decir, aquellos que fueron nombrados directamente por el juzgado, aunque dos de estos tres peritos fueron elegidos con una fórmula muy cuestionada; y los peritos de parte, aquellos expertos a los que recurren defensas y acusaciones para sustentar sus tesis.

Las sesiones se retoman mañana con el que era jefe de la unidad de investigación técnica de accidentes de Renfe, Manuel Conde, para el que se reserva toda la jornada. Al día siguiente comenzará la declaración del primero de los tres peritos judiciales, la del ingeniero industrial José Manuel Lamela, que se encargó de analizar el tren Alvia siniestrado para comprobar si tuvo alguna influencia en el accidente. Aunque dictaminó que no la tuvo y que todos los sistemas del material rodante funcionaron correctamente, en sus conclusiones plantea un interrogante: por qué no se dispuso en la curva de Angrois «un segundo nivel de protección que cubra la posibilidad de que el maquinista, por los motivos que sean, no atienda a tiempo la necesidad de frenado».

 

El plagio de un perito

La primera semana del juicio se cerrará el día 12 con el perito judicial que se encargó de analizar la infraestructura, el ingeniero de Caminos Juan Carlos Carballeira, que como Lamela es funcionario de la Xunta. Ambos son cuestionados por el proceso con el que fueron elegidos, pero Carballeira fue muy criticado por la plataforma de víctimas por copiar párrafos enteros del informe final de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios —cuestionado a su vez por Bruselas por su falta de independencia— para elaborar su dictamen pericial. Este asunto sin duda volverá a salir durante su declaración. Su informe, que sigue la estela de la estrategia de defensa del ADIF, será muy cuestionado por la defensa del maquinistas y los abogados de las víctimas.

Habrá que esperar a la próxima semana para escuchar al único perito que fue escogido por sorteo puro y que no está vinculado a la Xunta. Se trata del ingeniero de Telecomunicaciones César Mariñas, que cuestiona la señalización, las medidas de seguridad y los análisis de riesgo en la curva de Angrois. «No se puede exportar al maquinista un riesgo que él mismo genera», concluyó.