Fin a tres décadas de poder del baltarismo en Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

GALICIA

José Manuel Baltar, en los pasillos que conducen a su despacho en la Diputación de Ourense.
José Manuel Baltar, en los pasillos que conducen a su despacho en la Diputación de Ourense. Santi M. Amil

Baltar renuncia a repetir en la presidencia de la Diputación ourensana, tras semanas cuestionado en el PP entre unos malos resultados electorales y enredado en polémicas con los coches oficiales y multas por exceso de velocidad

15 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Su padre, José Luis Baltar Pumar, ocupó el cargo desde 1990 y tras su dimisión, José Manuel Baltar Blanco tomó posesión como presidente de la Diputación de Ourense el 6 de febrero del 2012. Once años después, pretendía seguir en ese puesto, pero finalmente no será así. Ayer el PP de Ourense difundió un comunicado en el que Baltar anunciaba que no tomará posesión de su acta como concejal en Esgos, lo que implica que no puede aspirar a repetir como presidente de la Diputación. Pone fin así a tres décadas de saga familiar en la provincia.

Presumía de que el PP de Ourense era el único partido con candidato a presidir la institución provincial —él mismo— e incluso presentó su programa electoral, Ourense 2127 (por los metros de Pena Trevinca, el punto más alto de Galicia). Sin embargo, los resultados electorales del 28M no fueron buenos. El PP volvió a quedarse a las puertas de la mayoría absoluta en la Diputación, una situación que en el año 2019 obligó a los populares a pactar con Gonzalo Pérez Jácome y entregarle la alcaldía a cambio de no perder el gobierno provincial. Ahora, para seguir en el cargo, Baltar también dependería del líder de Democracia Ourensana. PSOE y BNG han mostrado su intención de explorar la posibilidad de forzar su relevo y los votos de Jácome serían imprescindibles para ello.

Según dice Baltar en el comunicado difundido —no hizo más declaraciones—, su decisión de apartarse busca facilitar la continuidad del PP al frente de la Diputación ourensana. «Traballo para conformar gobernos populares solventes ao longo de todo o territorio. Neste sentido, tamén traballo para facilitar que a Deputación provincial teña un presidente ou presidenta do Partido Popular, a única formación política que concorreu ás eleccións do 28 de maio cun proxecto provincial a desenvolver para seguir impulsando Ourense [...] Non hai interese maior que o interese xeral da provincia. Por iso, a configuración das corporacións locais non é unha cuestión de nomes senón de siglas e de proxectos. A política é responsabilidade e é estabilidade», justificaba.

El contexto de esta decisión está en unos resultados electorales negativos el 28 de mayo, pero también coincide con las críticas que incluso miembros de su partido han lanzado contra él por varias polémicas, empezando por el uso de los coches oficiales de la Diputación. Fue detectado por la Guardia Civil conduciendo uno de ellos a 215 kilómetros por hora y está pendiente de juicio por un delito contra la seguridad vial. Más tarde se conocieron otras sanciones con él al volante. Además, recientemente se publicaron unos audios y wasaps en los que su hermano, José Luis Baltar Blanco, habla de supuestas irregularidades en la contratación de obras públicas para beneficiar a determinadas empresas y obtener comisiones por ello. El BNG presentó por ello una denuncia ante la Fiscalía.

Pérdida de poder orgánico

Tras conocer su renuncia a repetir en la Diputación, el líder del PPdeG, Alfonso Rueda, tuvo palabras amables para José Manuel Baltar, pero subrayó que «todos os ciclos teñen un principio e un final». Además, el líder de los populares gallegos puso inmediatamente el foco en el futuro: «O propio Baltar decidiu que este era o momento de deixar paso a outros compañeiros ou compañeiras na Deputación e terminou a súa etapa na política local, que foi longa e frutífera. Agora o noso deber e o seu é tentar que o que gañou nas eleccións goberne». Rueda negó, por otra parte, que la decisión tenga que ver con las últimas polémicas que han rodeado a Baltar, aunque la figura del ourensano ya resultaba incómoda para la dirección autonómica del partido.

El propio Alfonso Rueda, líder del PPdeG, ha ido evitando, repetidamente, confirmar al ourensano como su candidato a presidir la Diputación. «A día de hoxe é concelleiro en Esgos, nada máis», dijo el día 1. La capacidad de influencia del baltarismo a nivel gallego es cada vez más limitada. Un ejemplo ha sido la elaboración de las candidaturas del PP para el Congreso y el Senado y la configuración del nuevo ejecutivo gallego. Así, Rueda ha apostado por la conselleira de Mar, Rosa Quintana, como número dos en la Cámara Baja y ha incorporado a su gobierno a la hasta ahora vicerrectora del campus de Ourense, Elena Rivo, ambas sin vinculación con Baltar.