El Parlamento gallego aprueba por cuarta vez reclamar la transferencia de la AP-9 al Estado
GALICIA
PP, PSOE y BNG votaron juntos una propuesta de los populares, que rechazaron una similar del Bloque. Los tres grupos se tiraron a la cabeza 30 años de gestión que han disparado los peajes
12 sep 2023 . Actualizado a las 18:01 h.El Parlamento gallego ha aprobado hoy martes por unanimidad una propuesta de ley del PPdeG para que el Estado transfiera a Galicia la AP-9. Durante la sesión también fue rechazada, con los votos en contra de los populares, una propuesta del Bloque con el mismo objetivo que se debatió antes. Es la cuarta vez que la Cámara autonómica respalda una iniciativa en esa línea sin que hasta ahora se haya materializado la cesión. Mientras, los peajes han subido de forma ininterrumpida, con el coste que ello ha supuesto para la credibilidad de la institución y de los partidos allí representados.
Pese a la unanimidad, el debate fue más un intercambio de reproches entre los tres partidos de O Hórreo (PPdeG, PSdeG y BNG) que una reivindicación al Estado. La búsqueda de argumentos para reprochar al rival que la transferencia no se haya producido se remontó hasta los años 90. «Todos os grupos temos un pasado», resumió el diputado popular José Manuel Balseiro en su último turno de palabra después de que la portavoz del Bloque, Ana Pontón, recordase varios hitos negativos en la historia de la AP-9 y dijese que «a historia non a podemos borrar».
Ella fue la primera en intervenir. Pontón acusó a PP y PSOE de formar un «tándem» para discriminar a Galicia. Recordó la ampliación de la concesión que los socialistas Felipe González y Josep Borrel concedieron a Audasa en 1994, ampliándola hasta el 2023; y recordó la siguiente ampliación, aprobada por el Gobierno de José María Aznar (PP) en el año 2000, que alargó el contrato hasta el 2048. Era conselleiro de Política Territorial Alberto Núñez Feijoo, añadió Pontón, que también reprochó a los populares la privatización de la autopista, lo que ahora dificulta su transferencia y la liberación de los peajes. Dos metas que sí se han materializado en otras vías construidas en la misma época.
La AP-9, denunció la portavoz del Bloque, es una de las autopistas más caras de Galicia y un «filón» para la concesionaria Itinere, que en el 2022 le aportó 471.000 euros cada día. Por ese motivo, reclamó un rescate para la AP-9 como el que se hizo con las radiales madrileñas con apoyo del PSOE y el PP.
Pontón responsabilizó a ese tándem de socialistas y populares de haber impedido en la anterior legislatura que se aprobase en el Congreso la anterior propuesta de transferencia. Afirmó que la metieron «17 meses no caixón» y luego «enredaron» con distintas enmiendas hasta que la norma decayó por la convocatoria de las elecciones generales. En consecuencia, insistió en que «a estafa» no terminará hasta que «unha presidenta con mans libres» de vía libre al traspaso de la vía sin cargas económicas para Galicia.
La socialista Patricia Otero tiro contra otro «tándem», el del PP y el BNG, que «pedalea cara atrás». Recordó que ambos partidos evitaron apoyar los Presupuestos que financiaron las vigentes bonificaciones de la AP-9, que se acordaron en el pacto de investidura de Pedro Sánchez con los nacionalistas. «Centraron a xogada e non souberon marcar gol», espetó Otero a los diputados del Bloque, a quienes también recordó que tacharon de «navallada na terra» la construcción de la autopista. La diputada socialista además acusó a Bloque y PP de ocultar la carga económica que el mantenimiento de la vía supondría para las arcas gallegas, y aseguró que su partido presentó enmiendas para evitar ese problema. Ese extremo fue negado por Pontón, quien recordó que todas las transferencias de ese tipo se aprueban con recursos para su mantenimiento. Otero aseguró que la anterior propuesta de cesión decayó por «cuestións técnicas». Celebró además que, aunque no se materializase, al menos con Pedro Sánchez sí se constituyó una comisión para la transferencia, mientras que el Gobierno de Mariano Rajoy bloqueó sudebate parlamentario, una cuestión que también los nacionalistas afearon al PP.
Por parte de los populares, Balseiro espetó a los nacionalistas aquella «navallada na terra» y tachó de «sorprendente» su cambio de criterio con la infraestructura. El diputado por Lugo culpó al BNG haberse «deixado engañar» en la pasada legislatura. Recordó «o pacto de Ana e Adriana», el alcanzado entre los nacionalistas y socialistas con participación de Adriana Lastra, entonces vicesecretaria general del PSOE, para la investidura de Sánchez. El acuerdo no solo se tradujo en unas rebajas «insuficentes», sino que la mayoría de su articulado no se cumplió. Balseiro afirmó que las bonificaciones debían haberse extendido a la AP-53 y que se dejaría de aplicar la subida de los peajes de un mínimo del 1 % anual para pagar la ampliación de la autopista. Ese encarecimiento permanente, recordó Balseiro, fue aprobado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, pese al informe negativo del Consello Consultivo. Balseiro se preguntó si el Bloque repetirá en esta legislatura prefiriendo a Sánchez «antes que a Galicia,» y les preguntó si van a volver a darle su apoyo «a cambio de nada» porque «da igual o que firmen, nada se cumpriu».
Pese a los reproches cruzados, los tres partidos coincidieron en el diagnóstico de la situación. La AP-9 es una de las autopistas más caras de España, lo que constituye un «agravio inaceptable» y limita el potencial competidor de las empresas gallegas, además de suponer una grave carga para los cerca de 22.000 trabajadores que la utilizan cada día.
Tras el debate, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, subrayó que el objetivo es «non perder un só minuto» para lograr la transferencia durante esta legislatura en cuanto se forme un nuevo Gobierno en el Estado. Vázquez denunció el «bloqueo» del Partido Socialista a esa cesión durante la pasada legislatura, y se mostró segura de que la transferencia supondrá una mejor gestión de la vía. «A Xunta está preparada para asumir a titularidade da AP-9», subrayó.