El acuerdo para reducir la ratio de alumnos y las horas lectivas del profesorado sitúa a Galicia como la quinta comunidad con mejores condiciones

Tres de los cuatro sindicatos con representación en la mesa sectorial de Educación -la CIG-Ensino, la organización mayoritaria, no rubricó el pacto y anunció una huelga- firmaron este miércoles un acuerdo para mejorar las condiciones del profesorado que la Consellería califica de «histórico». Fue en un acto en el Gaiás con la presencia del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Las principales mejoras se refieren a la reducción de las ratios -empezará el próximo curso en cuarto de infantil y a la hora de hacer agrupamientos-, a la atención a la diversidad, la reducción de horas lectivas en infantil y primaria y la compensación por ocupar cargos directivas o tutorías.

Jesús Bértolo, director xeral de Centros y Recursos Humanos, y José Luis Canosa, subdirector xeral de Recursos Humanos, fueron los principales negociadores de este acuerdo por parte de la Xunta. El primero aseguró que el texto firmado supone «un acordo histórico para planificar a educación galega», mientras que Canosa destacó entre otros puntos del pacto la reducción de la burocracia, la posibilidad de realizar reuniones telemáticas, el incremento de los complementos de tutorías y órganos unipersonales o la reducción del horario lectivo de los maestros de 25 a 23 horas semanales. Todas estas actuaciones sitúan a Galicia como la quinta autonomía de España en cuanto a condiciones laborales y retributivas.

Los sindicatos firmantes fueron CC.OO., ANPE y UGT. José Fuentes, del primero, se refirió a dos acuerdos fundamentales para el profesorado, «que prefire unha mellora na calidade que no aspecto retributivo», la reducción de las ratios y del horario lectivo, pese a que en este último aspecto hay que seguir avanzando. Julio Díaz Escalante, de ANPE, aseguró que este acuerdo «é o comezo dunha negociación que se debe prolongar no tempo», mientras que Sandra Montero, de UGT, defendió el pacto «como o camiño para a recuperación dos dereitos dos nosos docentes».

Cerró el acto el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, que felicitó tanto a los negociadores por parte de la Xunta como a las organizaciones sindicales que llevaron a cabo un debate «case modélico», pensando en la educación, en el interés general y en el futuro. «É un acordo que serve para planificar o futuro dun bo sistema educativo». Tal y como adelantaron los sindicatos no se trata de un pacto cerrado, «é un punto seguido non un punto final», coincidió Román. 

La principal mejora de este acuerdo se refiere a la reducción del número máximo de alumnos por aula. Comenzará a aplicarse en el 2024-2025 en cuarto de infantil, tres años, pasando de 25 a 20 niños por clase, y así progresivamente en esta etapa y en primaria. En ESO -de 30 a 25- y en bachillerato -de 33 a 30- se negociará el calendario cuando arranque la aplicación en primaria, pero uno de los principales avances es que ya desde el próximo curso se tendrán en cuenta las nuevas ratios a la hora de planificar agrupamientos. 

En cuanto a las horas lectivas del profesorado, en infantil y primaria pasará de 25 a 23 horas semanales a partir del próximo curso. En secundaria esta negociación se enmarcará en el debate de las 35 horas semanales para todos los funcionarios. 

Aunque estos son los principales cambios hay otros de no menor calado, por ejemplo en la atención a la diversidad, al establecer que los menores con algún grado de discapacidad o dependencia cuenten como dos o incluso tres a la hora de establecer las ratios. Se incrementará la cuantía de los sexenios, así como de los complementos por tutorías y cargos de responsabilidad. 

Finalmente, otra punto importante para los sindicatos es que todas estas medidas serán de aplicación en centros públicos y concertados. 

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