Las salas de espera de pacientes de cáncer se humanizan: de hilo musical a libros o flores frescas

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

cedida

Lugo y A Coruña ya cuentan con estos espacios y en 2024 se harán en los hospitales de Santiago, Ferrol, Ourense y Vigo

12 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los pacientes de cáncer quieren prevención, detección precoz y el tratamiento más adecuado. Pero es cierto que recibir una sesión de quimioterapia es un proceso lento que agota a enfermos y familiares. Hacerlo en un entorno amable no cura, pero reduce ansiedad y estrés. Los hospitales públicos contarán en el año 2024 con salas de espera más humanas en los hospitales de día oncohematológicos. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró esta semana en la capital de Galicia que los Orzamentos del próximo año reservan una partida de 1,5 millones de euros para acometer esta infraestructura en los complejos hospitalarios de Santiago, Ferrol, Ourense y Vigo. En Pontevedra se incluirá en el hospital que se está construyendo y en A Coruña y Lugo ya están funcionando.

En el Chuac se estrenó en mayo. Cuarenta y dos puestos de tratamiento y seis camas, además de consultas y salas de espera. Esta reforma forma parte de un plan de humanización más amplio. Escuelas de pacientes con talleres de sexualidad y cáncer, de maquillaje, de ejercicio físico, y recitales de la Orquesta Sinfónica de Galicia. Se trata de mejorar la calidad de vida de los enfermos, de humanizar la medicina.

Rosario García Campelo es la jefa del servicio de oncología del complejo hospitalario de A Coruña, «tienes que verlo», dice. Cuarenta mil consultas al año y 16.000 tratamientos que se prolongan durante horas en el centro sanitario, «todo esto genera una ansiedad y un estrés al paciente y a sus familias, a mayores del que ya va asociado al propio diagnóstico de la enfermedad». Reducir este último es difícil pero sí se puede trabajar en el primero. Por eso han optado por un entorno con luces tenues, hilo musical, sillas y sillones más cómodos, paneles con imágenes amables, distracciones visuales, espacio de trabajo para los usuarios con conexión a Internet, zona de biblioteca o flores frescas, «se trata de que el paciente no sienta la frialdad del espacio físico habitual del hospital».

García Campelo asegura que el mejor tratamiento de la enfermedad «ya lo ofrecemos», por lo que ahora toca mejorar «esas pequeñas cosas que cambian la percepción de la vivencia de la enfermedad, queremos que lo que llamamos oncología integrativa ayude a mejorar la experiencia del paciente». Hay mucho margen de mejora, admite esta oncóloga, pero el feedback que reciben tras abrir las nuevas instalaciones «es globalmente positivo, la gente ha valorado el esfuerzo».

Esta iniciativa forma parte de la estrategia de humanización de la sanidad gallega que está llevando a cabo la Administración y en la que también figura por ejemplo la adaptación de todas las ucis gallegas para que cuenten con cubículos individuales que garanticen un entorno más humanizado e íntimo.