La «minoría absoluta» de Pontevedra lleva a Fernández Lores a la cuestión de confianza

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

La falta de entendimiento entre Fernández Lores (BNG) e Iván Puentes (PSOE) abocará al acalde a someterse a una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos
La falta de entendimiento entre Fernández Lores (BNG) e Iván Puentes (PSOE) abocará al acalde a someterse a una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos CAPOTILLO

El alcalde maniobrará tras el pleno de hoy para que la cuestión de confianza se debata antes de Reyes, con lo que el plazo para la hipotética moción de censura vencerá en plena campaña.

29 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno en «minoría absoluta» del BNG en Pontevedra (9 de 25 concejales) camina hacia el abismo para tratar de aprobar el presupuesto... y salvo sorpresa todo parece indicar que no se precipitará. El alcalde de la ciudad del Lérez desde 1999, Miguel Anxo Fernández Lores, lleva el documento económico a pleno este viernes y perderá la votación frente a PP (11 ediles) y PSOE (5). Ambos anunciaron ya su voto en contra. A partir de ahí, se precipitarán los acontecimientos, tal y como explicó esta semana el propio regidor: «Non imos perder un minuto. Pontevedra necesita ter orzamentos, e se non se aproban no pleno do venres activarei de maneira inmediata os mecanismos que me da a lexislación para aprobalos».

Ese mecanismo es el artículo 197 bis de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General: vincular los presupuestos, que ascienden a 94,7 millones de euros, a una cuestión de confianza. Será el primer abismo al que se asomará Lores. Si, como es de prever pierde también esta votación, la oposición tendría 30 días para proponer un gobierno alternativo mediante una moción de censura.

Ese será el segundo abismo y Lores ha encontrado un insólito aliado en Alfonso Rueda y la convocatoria electoral anticipada: el alcalde maniobrará tras el pleno de hoy para que la cuestión de confianza se debata antes de Reyes, con lo que el plazo para la hipotética moción de censura vencerá en plena campaña. ¿A alguien se le ocurre que el PSOE pueda hacer pinza con el PP para desalojar al alcalde más emblemático del BNG a escasos días las autonómicas?

Si la moción de censura no sale adelante —el portavoz del PSOE, Iván Puentes, ya anunció que los socialistas no harán alcalde a Rafa Domínguez (PP)— los presupuestos quedarán aprobados y Lores habrá esquivado la bala.

Tendrá presupuesto, pero quedará el desgaste que habrá sufrido el nacionalista, cada vez más alejado de sus «socios preferentes» del PSOE para llegar no ya a un pacto de gobierno sino simplemente de acuerdos puntuales para hacer más gobernable la ciudad. Los socialistas parecen darse por satisfechos con provocar ese desgaste, pues saben que el presupuesto acabará aprobándose.

«Somos un partido fiable e confiable —se harta de repetir Iván Puentes—. Unha cousa é que non nos guste Lores, que creamos que non o está a facer ben e que está sumido nunha fuxida cara adiante, sen freos e absolutamente suicida; e outra cousa é que iso nos leve a presupoñer Rafa Domínguez o vaia facer mellor». El socialista reitera que el PSOE «non vai dar sorpresas e os nosos votos non farán alcalde a Rafa Domínguez».

Este se mantiene a la espera. Líder de la lista más votada en mayo —un hecho que el PP no vivía en Pontevedra desde el 2011—, asegura que quiere aprovechar esos treinta días de plazo para «abrir vías de diálogo» con los socialistas. Claro que esa valoración la hizo antes de que su jefe, Rueda, convocase las elecciones autonómicas.