Antonio Rodríguez del Corral, presidente del Clúster TIC de Galicia: «He viajado más por trabajo que por ocio»

Sara Pérez Peral
Sara Pérez REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Antonio Rodríguez del Corral, presidente del Clúster TIC de Galicia
Antonio Rodríguez del Corral, presidente del Clúster TIC de Galicia CESAR QUIAN

Recién estrenado el segundo y último mandato al frente del organismo, el físico cree que la inteligencia artificial no sería tan amenazante si se entendiese

04 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las fiestas navideñas de este año están siendo más tranquilas para Antonio Rodríguez del Corral (Oviedo, 1967), atento al cuidado de su hija, que se ha roto un ligamento jugando al baloncesto. También porque hace un par de semanas que ha sido reelegido presidente del Clúster TIC de Galicia, un proceso del que casi se habían olvidado al centrar todos sus esfuerzos en la Cidade das TIC de A Coruña. El gran hito de su primer mandato.

—Tres años más.

—Pues sí, ya he sido presidente tres años y anteriormente vicepresidente. Yo no creo que sea tanto una elección a mí, sino a un grupo. El 80 % renuevan.

—Tampoco tuvo competencia.

—Se apostó por la continuidad. Aunque sabíamos que había este proceso, el proyecto de la Cidade das TIC nos exigió tantos esfuerzos que nadie se había preocupado por este tema. Y al final dijimos: «Pues venga, seguimos otros tres años y ya acabamos».

—Este será el último mandato. ¿Cómo le gustaría despedirse?

—No pienso despedirme. Dejaré la presidencia, pero vamos a seguir ayudando al sector. Eso es lo más importante. Y al próximo que venga, ayudarlo. Nuestro gran leitmotiv es que el sector TIC pase a considerarse uno en pie de igualdad con los tradicionales de Galicia, como la pesca, la automoción o el turismo. Las TIC antes eran de segunda división. El otro, alineado con esto, es que nunca vamos a ser un sector de verdad si no tenemos productores de software locales y no tenemos exportadores. Haber aportado mi granito de arena a que el sector TIC evolucione de esa manera, con eso ya estaría contento. Además, por el camino hemos tenido la oportunidad del proyecto de la Cidade das TIC. Con esas cosas, yo me doy por satisfecho.

ILUSTRACIÓN: ED CAROSÍA

—Habrá muchas personas que todavía no entiendan qué es el clúster y cuál es su misión. ¿Cómo le explica su trabajo a su hija?

—Bueno, lamentablemente no quiere saber nada de mi trabajo. Nada de nada.

—¿Y eso por qué?

—Esa parte la he dejado por imposible. Tampoco quiere ser empresaria, ni le gusta la tecnología. Ha salido espiritualmente de letras. Sabe que el clúster existe, sabe que soy el presidente, sabe que tenemos muchas reuniones y que soy accionista de una empresa de informática. Poco más.

—Entonces, el clúster...

—Busca hacer sector y estructurarlo. La misión del clúster es ayudar a la estrategia de los socios, las empresas, y que crezcan. ¿Que necesitan unos laboratorios y un edificio con maquinaria de última generación? Pues el clúster se encarga de ese proyecto. El sector TIC es colaborativo, nadie va solo, hasta las grandes multinacionales necesitan socios. No queremos ser una patronal, ni mucho menos. Tampoco nos toca ese papel.

—Es un sector clave para Galicia.

—Imagine que Galicia no tuviese sector TIC. Todas las empresas que necesitan tecnología serían carne de cañón de las grandes multinacionales tecnológicas que se quieren quedar con todo el mundo. No habría intermediarios, no habría posibilidad de tener soluciones propias y originales. Sería imposible que no hubiese sector TIC porque el mercado lo crearía al minuto siguiente.

—El mandato concluye con la inauguración de la Cidade das TIC. El listón queda alto.

—Ha sido un proyecto colaborativo. La gente entiende lo importante que es para el futuro de la economía. Hubo quien dudó, pero de Fisterra a Barcelona no hay nada parecido.

—También ha vivido la pelea por traer la Aesia a A Coruña.

—Cuando nos hablaron del proyecto, incluso antes de que fuese público, tardamos diez milisegundos en decir que era importantísimo y que el sitio correcto era A Coruña. La Aesia está donde tiene que estar. Hay una grandísima oportunidad en muchísimos ámbitos, alrededor de la inteligencia artificial, por ejemplo.

—Hablando de inteligencia artificial, está de plena actualidad su regulación. ¿Hay límites?

—Creo que lo primero que debemos entender es que estamos lejos, por no decir lejísimos, de tener una inteligencia artificial que se parezca a cómo piensa un humano. No sería tan amenazante si se entendiese. Igual es que no tenemos que creer lo que nos dice esta máquina. El problema es creerse todo lo que aparece en internet.

—Hace un tiempo decía que no le tenía miedo.

—Primero, no piensa como nosotros. Son máquinas diseñadas para hablar como una persona sin saber si lo que dicen es verdad o no, simplemente no cometen errores ortográficos. Entonces ¿por qué hay que tenerle miedo a eso? Oye, me ayuda a responder preguntas, cuidado, verificando. Le pasas un texto y lo traduce. Ayuda a la productividad... La inteligencia artificial no te va a quitar un trabajo, te lo va a quitar alguien que la utilice si tú no.

—¿Se ha logrado cambiar la imagen del sector TIC entre los adolescentes?

—Ni mucho menos, cambiar algo que está instalado en la sociedad requiere un gran esfuerzo económico. Por el momento no hemos conseguido que la imagen de frikis en el sector haya cambiado, pero hay algo que sí: la percepción de que es una buena profesión y que hay trabajo y futuro.

—¿Ha viajado mucho?

—Sí, más por trabajo que por ocio. Menos Asia, donde solo he estado un par de veces, el resto del mundo lo he visitado.

—¿En qué invierte el tiempo libre?

—Tengo un pequeño jardincito que cuidar. Me gusta mucho hacer senderismo con mis amigos, hacemos grandes rutas un par de veces al año. Soy físico, e intento mantenerme al día.

—¿Cuál es su día favorito de la semana?

—El viernes. Primero, porque teletrabajamos. Y segundo, porque empieza el fin de semana.

—¿Cuál es su sitio favorito de Galicia?

—O Courel.

—¿Es puntual?

—Lo intento, me fastidia llegar tarde. Pero cuando llego tarde, normalmente soy el primero que llega.

—¿Cuál es su foto de WhatsApp?

—Un olivo que tengo el jardín.

Y PARA ACABAR...

—¿En su casa nunca falta...?

—Jamón. 

—¿Qué titular le gustaría ver abriendo La Voz de Galicia?

—Galicia supera la media de la economía española.

—¿Un día que no olvidará?

—Cuando nació mi hija.