Vox asume la dificultad de entrar en Galicia y descarta por segunda vez la baza del nieto de Fraga como candidato

GALICIA

XOAN CARLOS GIL

Las posibilidades de Manuel Fraga Pedroche como aspirante a la Xunta fueron desechadas «desde un momento inicial» para el nuevo intento de acceder al único parlamento autonómico en el que no están presentes

03 ene 2024 . Actualizado a las 16:48 h.

Vox optará por presentar a las elecciones gallegas como candidato a la presidencia de la Xunta a un perfil de militante que formase parte de su proyecto político desde los inicios, cuando el partido de Santiago Abascal concurrió a las elecciones europeas del 2014. La dirección de la formación elude optar por fichajes o posibles golpes de efecto electoral al asumir la dificultad de entrar en el Parlamento de Galicia, el único de los 17 autonómicos en el que nunca ha logrado representación. Optan con ello por no quemar la supuesta baza de Manuel Fraga Pedroche, nieto del fundador del PP y presidente de la Xunta, quien contaría en realidad con posibilidades de formar parte de la candidatura de Vox a las elecciones europeas que se celebrarán el 9 de junio.

Fuentes de la dirección de Vox ratifican que se descarta de nuevo a Manuel Fraga nieto, como ya ocurriera para las elecciones gallegas previstas para abril del 2020, las que a causa de la pandemia se retrasaron hasta el verano de ese mismo año. Entonces, el comité nacional de Vox no atendió la propuesta formal que llegó a ser analizada por dicho órgano de dirección, que decidió finalmente no apostar por ninguno de sus cabezas de lista provinciales, aunque sí delegó en el ferrolano Ricardo Morado (ya fuera de la organización) la defensa de sus postulados en los debates públicos con el resto de aspirantes a la presidencia de la Xunta.

Fraga Pedroche abandonó el PP en el 2019, pasando de asistir desde el 2012 en el partido fundado por su abuelo a eurodiputados en Bruselas como Esteban González Pons o Pilar Ayuso, a realizar una tarea similar con los representantes electos de Vox en el Europarlamento, especialmente con Hermann Tertsch y Jorge Buxadé, vicepresidente del partido. 

Las fuentes de la dirección de Vox consultadas señalan que sus listas para las elecciones gallegas están prácticamente cerradas, echando mano en esta ocasión de «personas ideológicamente muy de Vox» y plenamente integrados en la organización para evitar discrepancias y divisiones posteriores como ocurrió con el caso de Ricardo Morado, que dejó tras las elecciones gallegas las filas de los de Abascal clamando por una «catarsis» en la organización y criticando su «inactividad permanente» en Galicia, antes de ingresar en el fallido proyecto político de Macarena Olona, Caminando Juntos.

«Queremos presentar gente completamente nuestra», señalan las fuentes consultadas en la dirección de Vox, conscientes de que un nuevo fracaso en las elecciones gallegas no pueden conllevar tener que partir de cero en la comunidad con las elecciones europeas tan próximas y en la que todos los votos cuentan, al ser todo el territorio estatal circunscripción única. «Galicia es la comunidad más difícil de todas en unas elecciones», añaden los analistas del partido de Abascal consultados, que sin embargo sí estiman tener opciones de crecer en las siguientes elecciones autonómicas del País Vasco, donde ya cuentan con una parlamentaria por Álava. 

En las últimas elecciones autonómicas gallegas, en las que Santiago Abascal tuvo numerosas intervenciones y explotó la condición de nieto de gallega, Vox obtuvo 26.797 votos, el 2,05 % de los emitidos, aunque en ninguna de las cuatro provincias se acercó al 5 % exigido como mínimo para entrar en el reparto de escaños, obteniendo en la de A Coruña su mejor resultado, un 2,12 y en Pontevedra el peor, un 1,96 %, pese a presentar en dicho territorio a una de sus apuestas, Antonio Ramilo Rodríguez de Robles, hijo de Antonio Ramilo Fernández-Areal, alcalde de Vigo en el franquismo (1970-1974) y presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia en toda la década de los 90.  En las últimas generales Vox sumó en Galicia 77.014 votos, pero venía de 116.381 en el 2019, pero en ninguna de las dos ocasiones les sirvieron para lograr representación, escenario que solo ha roto en las municipales del año pasado obteniendo una única acta de concejal en toda la comunidad gallega, en la corporación municipal de Avión.